La cocinera donostiarra Elena Arzak, reconocida hoy como mejor chef femenina del mundo por la revista británica "Restaurant", se ha mostrado hoy "encantada" por esta distinción, que entiende como "un premio a la cocina en general".

Elena Arzak ha obtenido hoy el premio Veuve Cliquot a la Mejor Chef Femenina del Mundo en los galardones que entrega cada año la revista gastronómica británica "Restaurant".

La chef del restaurante Arzak en San Sebastián sucede a la francesa Anne-Sophie Pic como valedora del galardón gracias a su cocina "en constante evolución, vanguardista y basada en la investigación", según ha explicado la publicación en un comunicado.

En declaraciones a EFE, la hija de Juan Mari Arzak ha expresado su "sorpresa" por la distinción, por la que confiesa "estar encantada" porque es como si le hubiese tocado "la lotería".

La restauradora vasca ha explicado que se considera parte de un colectivo de cocineros de su entorno "que reciben muchos premios" y de los que ha aprendido mucho, por lo que considera que el premio Veuve Cliquot reconoce la "labor de conjunto" de todos estos cocineros.

Elena Arzak ha explicado que trabaja "en tándem" con su padre en el restaurante de San Sebastián con el fin de desarrollar "una cocina de autor, en el que el sello personal es muy importante, de espíritu vasco, de investigación, evolución y vanguardia".

Aunque ha recibido ofertas para emprender nuevos proyectos y dejar el restaurante, Arzak siempre ha querido quedarse en su casa de San Sebastián, donde dice sentirse "realizada".

"Nunca tienes que descartar posibilidades y no descarto hacer cosas pequeñas paralelas, pero que nunca me descentren de lo que es la idea del restaurante central, del restaurante madre", ha afirmado.

Para ella, trabajar en el restaurante Arzak, con tres estrellas Michelín, es como hacerlo en el salón de su casa, ya que en él cocinó su abuela, trabaja su madre y, por supuesto, su padre, uno de los más reputados restauradores del mundo.

Ha reivindicado el papel de las mujeres en la cocina vasca -conocida sobre todo por sus cocineros- y ha recordado que el 80 % del personal de Arzak son mujeres, seis de ellas jefas de cocina.

"Me gustaría que todas estuvieran como yo, porque a mí nunca se me ha cuestionado por ser mujer", ha afirmado.

No le preocupa la alargada sombra de su padre, quien "ya era muy famoso" cuando ella empezó y quien siempre le ha "animado" a dedicarse a la gastronomía, una profesión que le "fascina".

"Esto me hace mucha ilusión, me alegro mucho por mi familia, por el equipo del restaurante. Siempre he querido trabajar en esto y el premio supone una alegría. Tengo pensado seguir y esto sirve para levantar el ánimo", ha confesado.