El área social de Santa Cruz deriva a muchos solicitantes de ayudas públicas a una lista de espera de hasta dos meses, según denunció ayer el portavoz de Por Tenerife, José Manuel Corrales. El edil ha pedido que el responsable del departamento y del Instituto Municipal de Atención Social, José Manuel Arocha (PSOE), comparezca hoy en la comisión de control al gobierno para que dé explicaciones de esta situación, que considera muy grave, y de otras deficiencias del área.

Corrales cree que el departamento no está operando de forma correcta y alude a "varios ejemplos de ciudadanos" que le han pedido ayuda para "conseguir que el IMAS y las Unidades de Trabajo Social de zona les atiendan". Según recalca, "las personas necesitadas denuncian que, incluso, se les exige que acudan antes de la apertura de las oficinas para coger número, como si el derecho a una ayuda se vendiera en un mercado, como si no tuvieran que llevar a sus hijos al colegio. Además, hay lista de espera (de hasta dos meses, según sus datos), como si pudieran esperar por una ayuda".

Corrales considera que la mejor prueba de que algo no está funcionando bien respecto a la atención a personas necesitadas, en riesgo de exclusión social y sin hogar es que se haya creado una cadena de favores en redes sociales para aportar ayudas "de manera urgente que Atención Social debería poner en práctica".

Esfuerzo de particulares

El concejal explica que esa cadena de favores ya ha intervenido en diversos casos y aplaude la iniciativa, idea que, a su juicio, "debe servir para que al Gobierno municipal se le caiga la cara de vergüenza, ya que son los propios vecinos los que se rascan sus bolsillos, cada vez más vacíos, para ayudar al de al lado mientras que ve cómo el ayuntamiento no invierte sus impuestos en los ciudadanos a los que representa".

Eloy Cuadra, uno de los promotores de la cadena, ve mal la lista de espera, aunque recalca que, en La Laguna, se da cita para tres meses y que otros municipios, como Candelaria, aún tardan más. No obstante, se muestra mucho más crítico respecto a cómo se están abordando algunos casos, a la falta de información y a que se inste a mujeres con hijos y separadas a que denuncien a sus exparejas, lo que acaba, en muchos casos, en situaciones en las que resulta imposible obtener ayudas.

EL DÍA intentó ayer, sin éxito, conocer la versión de Arocha.

Á.M., S/C de Tenerife

Las reformadas instalaciones del albergue de Santa Cruz, que se iban a inaugurar el pasado 28 de febrero, siguen sin ser reestrenadas por un problema eléctrico que, de momento, ha diluido los plazos que manejaba el área social del ayuntamiento pàra reforzar un servicio que está resultando clave en esta difícil y prolongada etapa de crisis económica.

El edil de Bienestar Social, José Manuel Arocha, asegura que todo depende del departamento de Obras y Servicios, que dirige Dámaso Arteaga, si bien aún no se ha fijado una fecha concreta para la reinauguración.

El problema eléctrico ya retrasó la reapertura a finales de febrero, aunque se confiaba en que se resolviera en un plazo de unas dos semanas.

Las obras comenzaron a finales de 2010 y han permitido ampliar el espacio para comensales de un centenar a 160.

La actuación fue costeada con 1,1 millones de euros del Plan E. Los trabajos se adjudicaron a la empresa Sando y el arquitecto redactor fue Germán Delgado. Entre otras cosas, se habilitó un nuevo módulo, se modernizó el edificio, se mejoró su accesibilidad, se amplió la zona del patio y la capacidad del comedor, aparte de crearse nuevos baños, consignas y guardarropa.