El Gobierno español condenó ayer la decisión "arbitraria" de las autoridades argentinas de expropiar YPF y anunció que adoptará medidas "claras y contundentes" en defensa de los intereses de Repsol y de toda empresa española en el exterior.

Esta posición fue expuesta ayer en el Ministerio de Exteriores por el titular de este departamento, José Manuel García Margallo; el de Industria, José Manuel Soria, y el secretario de Estado de Comercio, Jaime García Legaz.

Para el Ejecutivo, según Margallo, esta medida rompe el clima de cordialidad y amistad que ha presidido las relaciones entre ambos países.

Por su parte, Soria señaló que se trata de una decisión hostil contra Repsol y, por tanto, contra España y contra el Gobierno español.

De ahí que anunciase que las medidas que adoptará el Gobierno en los próximos días serán "claras y contundentes" y asegurase que ya se está trabajando en ellas.

Pese a entender que Argentina ha roto las reglas del diálogo, Soria confió en que este "clarísimo gesto de hostilidad" no sea "el principio de una escalada que sólo contribuiría a agravar más una situación ya de por sí grave".

Soria afirmó que la decisión del Ejecutivo argentino "incumple" un acuerdo que suscribieron ambos gobiernos durante su visita al país suramericano el 28 de febrero.