Sandro Rodríguez confesó ayer que tuvo la oportunidad de comentar su debut del domingo con sus compañeros del filial, a los que puso su caso como ejemplo de que es posible dar el salto al primer equipo. "Les dije que lo que me ha ocurrido es un ejemplo para ellos y que sigan luchando, porque la semana pasada me tocó a mí y en las siguientes puede sucederle a otro, así que les pedí que trabajen con la mayor ilusión posible y que le pongan todas las ganas del mundo", indicó el dueño del dorsal 32 del Tenerife.

El interior blanquiazul aseguró que en el equipo de Tercera hay "grandes futbolistas" que pueden ayudar al de Segunda B a lograr su objetivo. "Lo estamos demostrando en cada partido. Ellos están ahí para subir del filial, pero la decisión es del entrenador", apuntó.