El gobierno del Ayuntamiento del Puerto de la Cruz (CC-PP) rechazó en el pleno de ayer una propuesta de todos los partidos de la oposición (PSC, IUC y VxP) para que el consistorio renunciara a aplicar a sus trabajadores municipales el Real Decreto Ley 3/2012 de modificación del mercado de trabajo y se declarara "zona libre de reforma laboral".

Los partidos opositores pedían que el pleno se comprometiera a no utilizar la nueva legislación contra los trabajadores del ayuntamiento. Además, solicitaban que esta declaración en rebeldía contra la reforma laboral se planteara también al Gobierno de Canarias, los cabildos de las Islas y los ayuntamientos del Archipiélago y del resto del país.

Esta propuesta formaba parte de una moción más amplia de rechazo a la reforma laboral del gobierno nacional del PP, donde también se pedía solicitar su retirada y la apertura de un nuevo calendario de negociaciones.

El edil de Personal del Consistorio portuense, Luis Miguel Rodríguez (PP), hizo una larga defensa de una reforma laboral que, a su juicio, "pretende crear las condiciones necesarias para que la economía española pueda volver a crear empleo". Calificó la propuesta de la oposición de llamada a "la insumisión o la anarquía", se confesó "alucinado" por la iniciativa y se preguntó: "Si aquí no aplicamos la ley, ¿esto que sería? ¿el viva la Pepa?".

Finalmente, el gobierno de CC y PP planteó una enmienda a la totalidad que evitó cualquier tipo de división en el pacto que mantienen nacionalistas y populares en la ciudad turística. Para evitar posiciones incómodas, la enmienda solo abogó por "instar al Gobierno de España y a todos los partidos políticos con representación en las cortes generales a alcanzar el acuerdo más amplio posible sobre el texto de la reforma laboral, con el objetivo de que su aprobación cuente con el mayor respaldo político y social posible y, en consecuencia, que su aplicación sea efectiva para conseguir el objetivo fundamental de volver a generar empleo y crecimiento económico".

La sesión plenaria, que arrancó a las cinco de la tarde y no terminó hasta las diez y media de la noche, fue fiel a la tradición portuense y volvió a incluir largos y crispados debates sobre asuntos tan poco polémicos a priori como la creación de huertos urbanos en el barrio de La Vera o la solicitud de sellos de calidad turística del Gobierno canario para el Lago Martiánez. Ambas iniciativas de la oposición fueron rechazadas. La misma suerte corrieron todas las iniciativas ajenas al gobierno.

CC y PP votaron en contra de las nueve propuestas que plantearon ayer PSC, IUC y VxP. Solo se aprobó por unanimidad un punto del orden del día: la modificación del reglamento para crear el Consejo Sectorial de Turismo como ente independiente. Fue la única concesión del gobierno a la oposición en todo el pleno: incluir en ese cambio reglamentario la presencia de un representante por cada partido en este consejo, en lugar de un representante por cada grupo político municipal. Lo que no logró la oposición es participar en la Junta Rectora del Consorcio Urbanístico para la Rehabilitación de la ciudad.

También se rechazaron las propuestas socialistas para convertir en sede cultural la casa y el torreón Ventoso; habilitar organismos de coordinación entre los agentes educativos y sociales que trabajan con menores, o crear una Sociedad de Promoción y Desarrollo del Puerto de la Cruz.

VxP tampoco logró sacar adelante su propuesta de mercadillo dominical desmontable para la plaza de Europa.