La concejal de Seguridad Ciudadana y Movilidad en el Ayuntamiento de Santa Cruz, la nacionalista Carmen Delia González, garantiza a los vecinos del macizo de Anaga que la reordenación de los servicios de Titsa que se está analizando y negociando con la compañía insular no afectará, en ningún caso, a las guaguas que comunican a estos residentes con el resto del municipio. La edil responde así a una pregunta de Sí se Puede, partido muy preocupado por ese plan de recorte de líneas en el municipio, encuadrado en el resto de reajustes de la compañía por su elevada deuda. González no solo garantizó el mantenimiento de las líneas de los distintos caseríos de Anaga, sino que anunció que, lejos de que haya recortes, se apuesta por aumentar algunas frecuencias para que determinados vecinos tengan transporte público en franjas horarias que ahora no están cubiertas. Además, recordó que se está estudiando la posibilidad de compartir taxis como otra fórmula de facilitar el transporte en esta zona. En cambio, González prefiere no pronunciarse sobre el resto de núcleos del municipio, ya que, según recalca, la negociación está abierta y no se ha decidido ni cerrado nada. El portavoz de Sí se Puede, Pedro Arcila, teme que haya un claro y muy perjudicial recorte de líneas de Titsa en plena crisis, lo que solo perjudicará al ciudadano medio y a los usuarios habituales. A las restricciones del servicio "ya consumadas en el Suroeste", el concejal teme que se unan otras líneas que comunican barrios, como la de Cuesta Piedra, "una de las más rentables, pero también las que unen el Intercambiador con La Alegría, Chamberí y Camino del Hierro. A su juicio, se trata de una nueva prueba de que se quiere acabar poco a poco con los servicios públicos.