Pese a que la demanda de divorcio la puso él, parece que la decisión de separarse no fue tomada precisamente de mutuo acuerdo. Y es que el cantante luchó hasta el final por el amor de su mujer y la madre de sus dos hijos, pero ya era tarde. Jennifer había pasado página definitivamente y ya estaba escribiendo un nuevo capítulo en su vida junto a Casper Smart. Al parecer fue el bailarín el que le abrió los ojos a JLo y le demostró que la vida que llevaba antes de conocerle no era lo que necesitaba.