Con 50 años a sus espaldas, Cajasiete asiste a la concentración del sector bancario español con el respaldo de su "gran solvencia", un colchón que "parece que la va a convertir en la única entidad financiera canaria que exista cuando pase esta crisis", destaca su presidente, Jerónimo Monje Pérez.

Esa reestructuración del sistema ha dejado a Cajasiete como la empresa canaria con mayor número de socios, 40.000. Cuenta, además, con 83 oficinas en todo el Archipiélago en las que trabajan más de 300 empleados. Inmersa en un plan de expansión regional en las siete islas, seguirá abriendo sucursales. Gana presencia en áreas urbanas y los "buenos resultados" de su forma de hacer banca "ayudan a consolidar el proyecto de entidad isleña. Nuestra vocación es Canarias", remarca Monje.

El titular de Cajasiete considera que "para el futuro del Archipiélago es muy importante tener entidades financieras propias, por muchos motivos: la proximidad en la toma de decisiones por el conocimiento del cliente y de las especificidades de nuestra tierra; la mejor cobertura de oficinas para evitar la exclusión, por ejemplo, de las zonas rurales; la existencia de profesionales cualificados canarios que las gestionan; la estabilidad que aportan al desarrollo económico y social, y el decidido apoyo a las familias y a las pequeñas y medianas empresas (pymes), especialmente en tiempos de crisis".

A juicio de Monje, "con el proceso de concentración se van a perder muchas cosas: habrá menos competencia y esto tiene unos costes para los clientes".

Sea como fuere, en ese contexto Cajasiete se mantiene "optimista". "Nuestra entidad compite en un mercado muy dinámico y contribuye a que exista una sana competencia financiera, lo que beneficia a todos los consumidores. Queremos que nos consideren como una caja que presta servicios de banca universal de una forma diferente", remarca su presidente.

La cooperativa de crédito protagoniza un importante crecimiento de sus activos y beneficios y tiene, por ello, "enormes posibilidades de cara al futuro. A nuestros socios y clientes les pedimos que sigan confiando en Cajasiete como lo han venido haciendo porque seguiremos trabajando en mejorar la gestión para ofrecer los mejores productos y servicios en las mejores condiciones posibles".

Ese camino se andará de la mano del Grupo Caja Rural, pero manteniendo la "canariedad y autonomía" propia de Cajasiete. El objetivo es "continuar consolidando el negocio en toda la comunidad autónoma de Canarias" Monje insiste en que la cooperativa de crédito "aspira a ser un referente financiero local y a generar riqueza y, con ello, empleo estable y beneficio social".

Pertenecer al Grupo Caja Rural permite a Cajasiete participar en un modelo de banca federal propio de otros países europeos que hace realidad los principios cooperativos de solidaridad y ayuda mutua. En definitiva, bajo ese paraguas las cajas rurales "pueden competir, con unos costes razonables, con los grandes bancos españoles y extranjeros", valora Jerónimo Monje.

Grupo Caja Rural

La estrategia del grupo no se limita al ámbito rural, aunque siga siendo prioritario. Su penetración en las ciudades llega con un paquete de productos y servicios de alta calidad y muy competitivos. Para ello cuenta con sus empresas participadas Banco Cooperativo Español (BCE), Rural Servicios Informáticos (RSI) y Seguros RGA.

El crecimiento de Cajasiete en los últimos años ha posibilitado, asegurando la financiación al sector agrario, financiar a otros sectores, diversificando riesgos y fomentando el crecimiento "prudente y estable" de la caja.

"Esta es una entidad financiera -reitera Monje- totalmente canaria y las decisiones se toman a ese nivel. Todos nuestros recursos los captamos y los invertimos aquí. Lo mismo ocurre con los beneficios: sirven para mejorar nuestra organización, modernizarnos y consolidar puestos de trabajo. Así generamos valor añadido social en el entorno en el que nos movemos y contribuimos a mejorar las condiciones de vida de los clientes y de la sociedad canaria en general".

Como ejemplo, durante la actual crisis Cajasiete ha abierto oficinas y ha creado empleo. "Hoy tenemos más empleados que hace cinco años", pone en valor su titular.

Fidelidad a los orígenes

Jerónimo Monje Pérez es un tinerfeño, natural de Arafo, que desde hace 14 años preside con acierto Cajasiete Caja Rural, la antigua Caja Rural de Tenerife. Los 50 años que cumple el mes que viene son un camino largo, pero, a ojos de su máximo responsable, Cajasiete "es una entidad financiera muy joven". Cajasiete nació en mayo de 1962 con el nombre de Caja Rural Provincial de Santa Cruz de Tenerife. La fundó un grupo de cooperativas y personas vinculadas al sector agrario. Hoy mantiene viva la ilusión de aquellos fundadores y sigue cumpliendo su misión, adaptándose, claro, a los nuevos tiempos.