Un sargento de la Guardia Civil acusado de formar parte de la "banda del puerto" admitió ayer que tenía relación con los narcos imputados, con los que llegó a invertir en un negocio inmobiliario, porque eran colaboradores suyos, pero negó que participara en el tráfico de drogas.

El mando en excedencia y policía local de Sant Fost de Campsentelles (Barcelona) Roberto D.P. declaró ayer en el macrojuicio que se celebra en la Audiencia de Barcelona a una banda supuestamente integrada por narcos y policías corruptos, destapada a raíz del robo de 400 kilos de cocaína de un contenedor del puerto de Barcelona en 2005. La Fiscalía sitúa a Roberto D.P., que se enfrenta a 13 años de cárcel, como uno de los presuntos lugartenientes de la rama policial de la banda, que supuestamente dirigía el guardia civil Antonio S., alias "Tete". Roberto D.P. negó que participara en los golpes a traficantes de droga que se imputan a la banda y admitió que tenía relación con los narcos, incluido el líder del grupo Javier S., "Trapero", por motivos profesionales, dado que eran confidentes suyos. El agente reconoció que invirtió en un negocio inmobiliario en Galicia promovido por "Trapero" junto a un empresario gallego, aportando para ello el 10 por ciento del coste de construcción de una casa, y que en reiteradas ocasiones compartió cervezas y almuerzos con los narcos imputados sólo para obtener información útil a sus investigaciones. Roberto explicó que tiene una estrecha relación con "Tete", porque es "una gran persona, un gran profesional que sabe ganarse a la gente y que ha demostrado que es un amigo de verdad".