TEA Tenerife Espacio de las Artes proyecta desde mañana y hasta el domingo ''El Bulli: Cooking in progress'' (2011), un documental que descubre cómo es la vida dentro de uno de los restaurantes más importantes y que muestra al espectador el proceso creativo de Ferran Adrià.

Este trabajo, que dirige Gereon Wetzel, desgrana la creación de muchos de los platos del famoso restaurante desde su conceptualización, experimentación hasta que llega a la boca del comensal. La cinta se proyecta en español con dos pases diarios que comenzarán a las 19.00 y a las 21.30 horas.

Tras su paso por el International Documentary Film Festival de Ámsterdam, el Film & Cook y el Festival de Cine de San Sebastián, el documental ''El Bulli: Cooking in progress'' --trabajo de 108 minutos de duración-- llega ahora a TEA Tenerife Espacio de las Artes para mostrar cómo era el día a día de un restaurante que ha pasado a la historia de la cocina como el más influyente del mundo y uno de los más solicitados del planeta.

Ferran Adrià y su equipo han hecho del aforismo "creatividad es no copiar", de Jacques Maximin, el lema de su quehacer diario. La película documental ''El Bulli: Cooking in progress'' es una estrecha mirada a esa búsqueda desde la experimentación inicial hasta el estreno del plato final.

El Bulli dejó de existir como restaurante el pasado 30 de julio para renacer reconvertido en el El Bulli Foundation, una institución dedicada a la innovación gastronómica, para la que Adrià ha vuelto a contar con su socio Juli Soler, que ahondará en la libertad total para crear. Sin la presión de las reservas, de los horarios o de los calendarios.

Cada invierno, cuando la temporada acababa, Ferran Adrià, considerado el mejor, más innovador y atípico chef del mundo, se encerraba con sus colaboradores más cercanos como son Oriol Castro y Eduard Xatruch en su cocina-laboratorio de Barcelona. Allí trabajaban para crear el original y siempre sorprendente menú de la nueva temporada.

El cineasta alemán Gereon Wetzel rodó más de 70 horas de metraje y necesitó 15 meses de rodaje y 9 de montaje para llevar a cabo este trabajo que permite al público adentrarse en el proceso creativo de este chef.