Un vertido de hidrocarburo en el canal Aguamansa-Santa Cruz realizado a la altura de La Orotava y detectado a última hora de la tarde de ayer afecta a los nueve municipios comprendidos en el recorrido del ámbito de abastecimiento: Santa Úrsula, La Victoria de Acentejo, La Matanza de Acentejo, El Sauzal, Tacoronte, Tegueste, El Rosario, La Laguna y Santa Cruz de Tenerife. Inicialmente, no se decretó restricción alguna en el abastecimiento de la población, si bien no se descarta que hoy sí puedan hacerlo algunos municipios en función de las capacidades de sus depósitos. Lo que sí se recomienda en toda la zona es no consumir agua del grifo, excepto en la capital.

Fue en torno a las 19:00 horas y a la altura del pozo de El Pino, en la zona de Pino Soler (La Orotava), donde una persona que transitaba por el lugar percibió un olor fuerte a carburante procedente del canal, dando aviso de inmediato a la Policía Local, según explicaron las fuentes consultadas.

El Consejo Insular de Aguas de Tenerife (Ciatf), organismo autónomo dependiente del Cabildo, informó anoche de que, entre otras medidas preventivas, se instó al corte de entrada de agua proveniente de dicho canal a los depósitos reguladores de los municipios afectados para evitar la posible contaminación de los mismos. Las autoridades optaron por esperar a la valoración analítica del agua por parte de la Dirección General de Salud Pública para facilitar más información sobre las medidas adicionales que procedan adoptar en caso necesario.

Un canal privado

Representantes del canal de titularidad privada Aguamansa-Santa Cruz (que parte de Los Realejos hasta La Victoria, pasando por La Orotava y Santa Úrsula y que conecta desde La Victoria con la zona Dornajos-Los Baldíos hasta Santa Cruz), fueron quienes notificaron al Consejo Insular de Aguas de Tenerife la existencia de un posible vertido de gasoil, sin que hasta última hora de anoche se conociera el origen del mismo. La situación fue puesta en conocimiento de la Guardia Civil para que lleve a cabo las actuaciones de investigación procedentes.

El Gobierno insular explicó anoche que, en cuanto tuvo conocimiento de estos hechos, informó de la situación a los distintos alcaldes y a las empresas que gestionan el agua municipal para que tomaran las medidas que les correspondían, a la vez que se coordinaron las actuaciones necesarias con la Dirección General de Salud Pública.

"Sabemos que ya se han tomado muestras en distintos depósitos reguladores de los posibles municipios afectados y ya mañana (por hoy) tendremos la valoración sobre la calidad del agua para consumo humano", añadieron.

El consejero insular de Aguas, Jesús Morales, y el gerente del Consejo Insular de Aguas, José Fernández Bethencourt, estuvieron reunidos toda la tarde y durante la noche manteniendo un contacto continuo con los alcaldes de los municipios afectados.

Las distintas fuentes municipales consultadas confirmaron que procedieron de inmediato al cierre de los depósitos municipales al objeto de evitar tanto la entrada y salida de agua así como a vaciar los canales afectados. Ninguna de esas fuentes indicó la cantidad de población que pudiera estar perjudicada por este vertido de gasoil, si bien el último padrón conocido permite reflejar que la cifra de residentes susceptible de serlo superaría las 450.000 personas.

Cabe recordar que el 9 de noviembre de 2007 tuvo lugar un hecho similar en el Sureste de la Isla, en el agua proveniente del canal de Araya, que la transporta desde los nacientes y pozos que se encuentran en su trazado para abastecer a Candelaria, Arafo, Güímar, El Rosario, Santa Cruz de Tenerife y La Laguna.