El Estado español ha invertido un total de 39.498 millones de euros en las obras de la alta velocidad ferroviaria desde el inicio del construcción del primer trayecto, Madrid-Sevilla, en 1988, según la información facilitada por el ente gestor de infraestructuras ferroviaria, Adif.

Este primer trayecto de alta velocidad supuso una inversión de 1.908 millones de euros, que en un principio pareció en diversos sectores una cifra descabellada.

La inversión más elevada ha sido la destinada al Ave entre Madrid y Barcelona, de 8.766 millones de euros, conexión que comenzó a funcionar comercialmente en febrero de 2008.

Otra inversión importante ha sido el trayecto entre Madrid y Levante (Cuenca, Albacete y Valencia), por 6.600 millones de euros, inaugurado en 2010; y a continuación se sitúa el Ave de Madrid a Valladolid (2007) con un coste de 4.205 millones de euros.

Otros trayectos de alta velocidad que ya están en funcionamiento son el que hay entre Madrid y Toledo, que ha supuesto una inversión de 215 millones de euros, y el recientemente tramo abierto entre Orense y Santiago, que ha representado un desembolso de 2.547 millones.

Las inversiones de infraestructuras que ya están operativas en España suponen en su conjunto 26.998 millones de euros.

Por otra parte, hay realizadas otras inversiones de 12.500 millones de euros para las obras que están ya encaminadas a incorporar nuevos tramos de alta velocidad en el futuro.

Estas infraestructuras son las de Valladolid-Venta de Baños- Palencia-León; la conexión con Galicia; la variante de Pajares; el tramo de Venta de Baños a Vitoria, a través de Burgos; la Y Vasca; y el tramo de Barcelona a la Frontera Francesa.

Así como la continuación del corredor de Levante, con el trayecto de Albacete a Alicante y Murcia, el de esta última población a Almería; el de Antequera a Granada, y, la alta velocidad de Extremadura.

El 21 de abril de 1992 el primer tren de alta velocidad comenzó a funcionar en el país, con la inauguración de los 417,9 kilómetros ferroviarios entre Madrid y Sevilla.

Desde entonces se han completado 8 líneas con 2.200 kilómetros de trazado y la unión con ellos de 19 capitales, y se han transportado a más de 80 millones de pasajeros.