La Bolsa española bajó esta semana el 2,9 por ciento perjudicada por nuevos ataques al mercado de deuda y por noticias desfavorables de empresas relevantes del mercado nacional.

Varios factores han provocado la caída de la Bolsa en este período, como la continuación de las ventas en el mercado de deuda -la rentabilidad de los bonos españoles a largo plazo superaba el 6 por ciento en varias ocasiones. La prima de riesgo cerraba en 425 puntos básicos-.

Continúan los especuladores atacando a España y a la zona euro en su convicción de que es un negocio seguro apostar -sugerencias del financiero George Soros- contra la desintegración del euro, aunque algunos organismos -FMI- empiecen a cambiar de idea y no respalden ajustes severos y apoyen a países con problemas.

Hubo otras muchas razones perversas que determinaron el descenso bursátil, el séptimo peor semanal del año, como el aumento de la morosidad de la banca española, que supera el 8 por ciento y se sitúa en niveles de 1994.

Pero el motivo retorcido y crematístico por antonomasia fue la decisión de Argentina de expropiar el 51 por ciento de YPF a Repsol, lo que repercutió notablemente en la cotización de la petrolera y asustó a los accionistas de otras empresas españolas con intereses en el país sudamericano.

Aparte del influjo de las decisiones de los plutócratas argentinos, otra circunstancia relevante en la marcha del mercado consistió en la venta con pérdidas de un 3,69 por ciento de Iberdrola en manos de ACS, lo que minó la cotización de la eléctrica y de la constructora.

En cuanto a la publicación de estadísticas, esta semana se conocieron buenos datos de confianza empresarial e inversora en Alemania y se publicaron cifras negativas de empleo en Estados Unidos, país donde las cuentas societarias del primer trimestre resultaron, en general, satisfactorias.

En cuanto a la evolución de las principales empresas del mercado nacional, las integrantes del IBEX 35, bajaron veintitrés y subieron trece.

Sacyr encabezó las bajadas con un retroceso del 20,05 por ciento, perjudicada en su caída libre por la decisión de Argentina de expropiar YPF a Repsol, compañía que le siguió en la lista con una bajada del 14,6 por ciento.

El tercer lugar de la lista de pérdidas fue ocupado por ACS, que cayó el 11,71 por ciento después de vender con unas pérdidas de 540 millones de euros el 3,69 por ciento del capital de Iberdrola.

Amadeus subió el 9,3 por ciento esta semana y ocupó el primer puesto por ganancias tras firmas acuerdos de expansión en Norteamérica, mientras que Grifols, que propuso permitir el pago por donación de sangre en España, avanzó el 5,2 por ciento, y OHL, el 3,46 por ciento.

Del resto de los grandes valores, Iberdrola perdió esta semana el 5,25 por ciento al vender ACS su participación por debajo del precio de mercado; BBVA, el 2,35 por ciento; Banco Santander, el 2,26 por ciento, y Telefónica, afectada por un informe negativo, el 1,78 por ciento.

La próxima semana, en la que el IBEX partirá de 7.040,60 puntos, los inversores estarán pendientes del resultado de las elecciones presidenciales francesas, de la decisión que adopte la Reserva Federal -banco central estadounidense- sobre los tipos de interés, del PIB del primer trimestre de este país, de datos adelantados de actividad en Europa y China y de resultados empresariales.