"En las economías avanzadas, más acciones son necesarias en muchos países para alcanzar una consolidación fiscal creíble, a la vez que se evitan medidas excesivamente contractivas", explicaba el comunicado del Comité Financiero y Monetario del FMI.

Como ha reiterado a lo largo de la semana de actividades en el marco de sus encuentros de primavera, el Fondo ha advertido sobre los peligros de ajustes fiscales demasiado rápidos que dañen la "fragilidad" de la recuperación en algunos países. "Es necesaria la consolidación fiscal a medio plazo, tanto en Estados Unidos como Europa, para volver al crecimiento normal en el mediano plazo, dos o tres años", afirmó Tharman Shanmugaratnam el presidente del Comité del FMI.

El funcionario del Fondo, y también ministro de Finanzas de Singapur, mostró algo de optimismo en la rueda de prensa, en la que estuvo acompañado por la directora gerente, Christine Lagarde, y señaló que está "más confiado ahora que hace un año". Las previsiones del Fondo elevaron levemente el crecimiento mundial esperado para 2012 y 2013, hasta el 3,5% y 4,1%, apenas dos décimas desde sus últimas estimaciones de enero, impulsada por las señales positivas de la economía de Estados Unidos y los emergentes. Sin embargo, Europa cerrará este año en recesión, con una contracción del 0,3%, y crecerá apenas un 0,9% el próximo. Lagarde incidió, por su parte, en el esfuerzo colectivo internacional realizado en los últimos meses, especialmente en Europa, por hacer frente a las nuevas tensiones financieras y destacó el fortalecimiento del "paraguas global" a través de las contribuciones adicionales al FMI.

La directora gerente calificó los 430.000 millones de dólares adicionales comprometidos por el viernes por el G20 y los miembros del FMI como el "gran logro" de esta reunión. "Para las reformas a largo plazo y anclar la consolidación fiscal es bueno tener un gran paraguas", aseguró Lagarde.

La único punto en el que aún debe cerrarse un acuerdo es la aportación de China, Brasil o Rusia, quienes han dado su apoyo explícito al refuerzo del cortafuegos del FMI pero han eludido concretar una cifra exacta.

Pese a eludir cuidadosamente las dudas de los mercados sobre España e Italia, países que han sufrido en los últimos días un repunte de las primas de riesgo de sus deudas soberanas, Lagarde ha apoyado las reformas y los "serios esfuerzos" aplicados por los nuevos gobiernos de Madrid y Roma.