El Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria continúa potenciando el ahorro energético con la instalación esta semana de 31 luminarias de bajo coste en la avenida Juan XXIII que permiten una disminución del consumo energético del 38 por ciento, además de un ahorro anual en los costes de hasta 3.554,7 euros. En este sentido, el Servicio Municipal de Alumbrado ha procedido a la sustitución de las actuales lámparas de sodio de alta presión de 400 vatios por otras de 250 vatios pero de mayor flujo luminoso, lo que se traduce es una mayor eficiencia manteniendo los niveles lumínicos. Con ello, el Consistorio capitalino se adapta al Reglamento de Eficiencia Energética, cuyo objetivo es la reducción significativa en las emisiones de gases contaminantes sin afectar a los rendimientos energéticos, en concordancia con las directivas europeas. El concejal de Movilidad Ciudadana y Medio Ambiente, Ángel Sabroso, resaltó que "la sustitución de estos equipos de luz permite no solo reducir el consumo de energía eléctrica sin repercutir en los rendimientos, sino que también permite disminuir los costes de facturación y de mantenimiento, así como acortar el número de averías y alargar la vida de la instalación". Con esta sustitución, la avenida Juan XXIII, que conecta el Distrito Centro con Ciudad Alta, revitaliza su red viaria con unas nuevas luminarias que supondrán un consumo energético de 37.638 kilovatios, frente a los 62.336 que se contabilizaron en 2011 con las viejas lámparas.