El Carnaval de Tenerife volverá a recuperar la próxima edición a la murga-show por definición: Chinchosos. Años después de que Alexis Hernández decidiera cerrar las puertas del grupo, en el Carnaval 2009, uno de los componentes fundadores de esta institución, el conocido murguero Cristo Casas, ha decidido rescatar de los libros de historia a Chinchosos. En principio cuenta con el apoyo moral de Alexis Hernández, exponente de las canciones de humor, que parece dejar paso en las letras y el montaje musical al propio Cristo Casas, quien tiene claro que la murga estará en la calle el próximo año; otra cosa es que haya plaza o no para concursar.

Cabe recordar que a las 21 murgas del pasado febrero se suman las intenciones de Lenguatrapos, la mixta Desinquietos y ahora Chinchosos. Y el cupo está cerrado a 21. Eso al margen de posibles bajas y de cómo se apliquen las bases.

Lejos de la malintencionada rumorología, Chinchosos saldrá al Carnaval con los ánimos renovados de quien emprenderá el proyecto por primera vez como director, pero con la solera de una sociedad que se estrenó en el Carnaval en el año 1988. Cristo Casas fue uno de los componentes de la "generación Chinchojackson", que compartió escenario con los casi célebres ya Paco Padilla y Alexis Hernández, que están en la grada desde hace ya años. Cristo Casas aclara que Chinchosos arrancará desde cero: buscará local y ensayará donde lo dejen.

Cristo Casas nació al Carnaval como componente fundador de la murga infantil Berriones en 1982, para engrosar la fila de Mamelones en 1985. Da el salto a las adultas con Chinchosos, donde milita entre los carnavales de 1988 y 1993. En 1994 y 1995 se incorpora a la disciplina de la Casa del Miedo, con Mamelucos, y desde entonces su participación en el Carnaval se ha limitado a colaboraciones entre bastidores: primero con algún apoyo a Ni Picas-Ni Cortas, para seguir con Tras Con Tras hasta el año pasado, siempre prestando su buenhacer en el apartado musical y en letras. Sin embargo, a Cristo Casas, un murguero con solera y al que se le respeta en el Carnaval por su reputación, siempre se le asocia a un estilo singuango, aunque lidere ahora los nuevos Chinchosos.