La Asociación de Grandes Empresas de Distribución de Canarias (Asodiscan) expresó ayer su "enorme preocupación por el impacto negativo que las nuevas subidas fiscales anunciadas por el Gobierno de Canarias pueden tener sobre la sostenibilidad de los establecimientos comerciales y el empleo".

Según precisó en un comunicado, "el hecho de que se anuncie un gravamen sobre la utilización de espacios para las grandes superficies penaliza la mera actividad de los empresarios y no su beneficio".

En este contexto, la patronal del sector en el Archipiélago reiteró que es una medida que afecta seriamente al nivel de empleo".

En opinión de Asodiscan, "resulta muy difícil entender que, en la actual coyuntura económica, se pueda establecer un nuevo impuesto sobre un sector que está padeciendo una fuerte recesión del consumo y, simultáneamente, haciendo enormes esfuerzos en la contención de los precios".