El debate sobre las prospecciones petrolíferas volvió ayer a teñir de negro parte del pleno del Parlamento de Canarias, en cuya primera sesión el presidente del Gobierno regional, Paulino Rivero, aseguró que la "única gran verdad" sobre las prospecciones es que pueden ser "un negocio para Repsol y sus amigos".

Además, Rivero advirtió de que la empresa petrolífera pagó 20 millones de euros, en el año 2001, por hacer prospecciones en una franja de 6.500 kilómetros cuadrados próximos a las costas de las Islas.

El jefe del Ejecutivo respondió así a una pregunta del diputado del PP Manuel Fernández, quien consideró la respuesta de Rivero indigna de la categoría de un presidente por su "simplismo".

Fernández también acusó a Rivero de lanzar "temores infundados" al hablar de que Repsol puede hacer prospecciones a 10 kilómetros de Fuerteventura, cuando se trata de una plataforma magmática, volcánica "y no hay petróleo, ni por asomo".

Rivero, por su parte, insistió en que "la gran mentira" es utilizar como argumento "el que como Marruecos saca su petróleo lo tenemos que sacar nosotros, cuando no lo ha encontrado después de once años". "Esa es la gran verdad", sentenció.

En este sentido, advirtió de que las prisas "no son aconsejables" en este momento, porque no hay riesgo de que Marruecos saque petróleo, y se ratificó en que es cierto que Repsol puede hacer prospecciones a 9,6 kilómetros de Canarias.

"Si no, cómo se explica que Repsol pague 20 millones de euros por hacer prospecciones en una franja de 6.500 kilómetros cuadrados, con la parte más lejana de Canarias a 61 kilómetros y la más cercana a 9,5?", se preguntó el presidente canario.