El oficialismo sumó ayer apoyos en el Senado argentino para avanzar en la aprobación del proyecto de ley de expropiación de la petrolera YPF al grupo español Repsol en un largo debate que se prolongaba a la hora del cierre de esta edición y dará paso a su aprobación definitiva en el Parlamento.

El debate en el Senado permitió a la oposición cargar contra la política energética de Cristina Fernández y cuestionar el nombramiento del ministro de Planificación, Julio de Vido, al frente del equipo de interventores de YPF.

El Ejecutivo logró sumar a sus intereses en esta ocasión a radicales, peronistas disidentes y hasta al expresidente Carlos Menem (1989-1999), que durante su mandato privatizó YPF y que dijo que apoyará la expropiación aún a sabiendas de que le "darán con un caño", tal como anunció recientemente.

El proyecto declara de utilidad pública y sujeto a expropiación un 51% de las acciones de YPF propiedad de Repsol, titular de una participación total del 57,43%.

La iniciativa, enviada al Parlamento el 16 de abril, el mismo día en que Fernández decretó la intervención de YPF, también prevé la expropiación de las acciones de Repsol en YPF Gas, la mayor distribuidora minorista de gas licuado de petróleo envasado de Argentina.

La nacionalización de YPF es un acto "derivado de una consecuente e imperiosa necesidad de concretar en materia energética la reversión fundamental de paradigmas que caracterizaron el neoliberalismo", subrayó el oficialista Marcelo Fuentes, presidente de la Comisión de Asuntos Constitucionales del Senado, en el debate.

La opositora María Eugenia Estenssoro, de Coalición Cívica, decidió abstenerse en la votación tras denunciar que "el golpe de gracia" para la petrolera fue asestado por Menem, con la privatización "aplaudida" por gran parte de la dirigencia del país, incluido el fallecido expresidente Néstor Kirchner (2003-2007), quien "acompañó enérgicamente" esa oposición.

"No podemos subsanar ese grave error con otro acto de corrupción", advirtió Estenssoro, para quien "culpar a la gestión de Repsol por la mayor crisis petrolera de nuestra historia es una simplificación y una trampa".

Repsol insistía ayer que "es falso" que YPF "haya reducido su producción de petróleo y gas más que el resto de las compañías" con concesiones en Argentina y sostenía que invirtió más de 20.000 millones de dólares desde que entró en la petrolera, en 1999.