El espectáculo "Tchaikovsky Pasión" llega mañana, sábado, al Auditorio de Santa Cruz de la mano de la compañía Ballets de Tenerife y de la Orquesta Sinfónica de Tenerife, que colaboran por primera en este espectáculo en el que, a través de la música y la danza, se hace un recorrido por diferentes episodios de la vida del célebre compositor ruso. La función comenzará a las 20:30 horas.

"Esta producción me llena de satisfacción. Siempre es muy interesante pasar por la vida de un compositor y hacerlo a través de un ballet, es doblemente gratificante", expresó Alejandro Posada, director de la Orquesta Sinfónica de Tenerife, durante la presentación de la antología.

Según manifestó Posada, Tchaikovsky fue un hombre incomprendido por sus contemporáneos, acomplejado y deprimido, siempre recluido en sí mismo y preocupado por las críticas de sus coetáneos.

"Todo lo que no pudo decir ni exteriorizar lo transformó en música, usándola como la única manera posible de gritar a los cuatro vientos sus deseos secretos. Con esta obra, intentamos acercarnos a él, comprenderlo, tratando de explicar momentos llenos de melodías magistrales y una vida íntima trágica e insatisfecha", explicó el maestro.

En el mismo sentido, el coreógrafo y director de Ballets de Tenerife, Miguel Navarro, adelantó que los bailarines interpretarán los pensamientos del compositor cuando escribía sus partituras. "El esfuerzo ha sido grande, pero hemos conseguido un ballet espectacular y una representación que estará a la altura de este Auditorio", destacó Navarro.

El espectáculo, de una hora de duración, comenzará con una obertura orquestal integrada por una fragmento de la Sinfonía nº 4 en Fa menor. La Sinfonía nº 6 en Si menor, la famosa "Patética", será el hilo conductor de ese recorrido por los distintos pasajes de la vida del compositor, entre los que se encuentra la evocación a su mecenas femenina. Finalmente, se representarán partes seleccionadas de las obras "El Cascanueces" y "La bella durmiente".

Tal como manifestó Navarro, este proyecto surgió hace aproximadamente un año. "Tenía una idea bastante definida de lo que quería hacer. Las coreografías fueron los primeros elementos que creé, luego el diseño del vestuario y los decorados aunque, finalmente, decidimos optar por las proyecciones", aclaró.

Asimismo, el director de Ballets de Tenerife, la única compañía de ballet clásico de la Isla, se mostró "encantado" de colaborar de nuevo con Alejandro Posada.

"Trabajamos juntos años atrás en La Coruña y, cuando me dijeron que la Orquesta Sinfónica iba a participar en este espectáculo, me acordé de su forma de dirigir y del cariño que mostraba hacia los bailarines", resaltó el coreógrafo.