Quique Medina ensayó ayer, en un partido ante el filial, con una alineación que si no es la misma que opondrá este domingo al Oviedo, se parecerá mucho. Y es que en ese "once" coincidieron casi todos los futbolistas que parten como titulares, con el recuperado Kitoko entre ellos. También hubo espacio para un par de sorpresas. La principal fue la ausencia de uno de los fijos en el equipo, el lateral derecho Cristóbal Juncal. Su sitio fue cubierto por el otro especialista en el puesto, Sergio Rodríguez, que no participa en la competición desde el 18 de diciembre de 2011, cuando el Tenerife se enfrentó al Marino de Luanco; o sea, hace casi una vuelta. La otra variante estuvo en la elección de Aridane Santana como único delantero centro.
Tal y como se esperaba, David Medina se situó en la defensa, al lado de Pablo Sicilia, y se perfila como recambio para el sancionado Tarantino, mientras que Kitoko tapó la vacante dejada por Marcos Rodríguez, que debe cumplir una jornada de suspensión. En comparación con la formación inicial del Tenerife en el partido con el Atlético de Madrid B, además de Marcos y Tarantino saldrían el citado Cristóbal y Ferrán Tacón, ambos por decisión técnica. Además, Kike López cambió su función. Si bien en el Cerro del Espino ejerció de delantero, ayer regresó a su puesto más habitual, el de interior. El salmantino corrió por la banda izquierda y Chechu lo hizo por el lado opuesto del campo.
Esta fase del entrenamiento, interrumpida únicamente por Quique Medina para pedir a su equipo que no se partiera en dos mitades, terminó con el triunfo del Tenerife B por 1-0, tanto anotado por el canterano Chirri tras un contragolpe.
Después de un breve descanso, la sesión prosiguió con la otra parte del partidillo, en esta ocasión con un "once" diferente por parte del primer equipo. El canterano Alberto se unió a una defensa en la que coincidió con Meji, Tarantino y Cristóbal. Abel, Álvaro Zazo, Tacón, Rosquete, Perona y Kiko Ratón completaron la alineación. Los profesionales ganaron con tantos de Perona, Zazo y del filial Joshua, en propia puerta.