La consejera de Empleo, Industria y Comercio del Gobierno de Canarias, Margarita Ramos, dijo hoy que frente a la realidad de que los jóvenes cualificados se marchan de las islas por falta de perspectivas laborales, hay que ver el lado positivo de esta fuga de cerebros en la posibilidad de que regresen más formados y experimentados en el futuro.

En una comparecencia en comisión parlamentaria, Ramos, que no dio cifras sobre la incidencia de esta fuga de cerebros en Canarias, dijo que deben aplicarse políticas públicas de acompañamiento a estos jóvenes cualificados para que una vez ganada experiencia y más calidad fuera de las islas puedan regresar cuando la situación económica permita darles oportunidades.

La consejera anunció un plan de tres millones de euros para gestionar a través de la red europea Eures la movilidad de 1.500 jóvenes canarios cualificados y posibilitar así su retorno.

"Salir al exterior ahora no es algo negativo", porque conocer otras formas de trabajar y entornos laborales "enriquece a las personas y puede ser bueno para el futuro de Canarias" si los jóvenes regresan, dijo la consejera.

El plan de emprendimiento y movilidad anunciado por la consejera para los jóvenes cualificados pretende que la salida al exterior sea "de ida y vuelta".

"Canarias va a tratar de exportar mano de obra cualificada que el mercado canario no puede absorber", pero son "políticas de ida y vuelta" a través de la red Eures, insistió.

Agregó la consejera que, en cambio, los trabajadores canarios no cualificados no tienen oportunidades en el exterior, por lo que para ellos se acometerán políticas de formación a través del plan de empleo juvenil.

La consejera se quejó de que la movilidad no se ha tenido en cuenta en la asignación presupuestaria del Estado, pese a que Canarias tiene más dificultades para poner en práctica políticas de movilidad por su alejamiento geográfico.

El diputado del PP Jorge Rodríguez consideró en cambio que la fuga de cerebros es negativa para Canarias, porque es un proceso de descapitalización social.

Reclamó al Gobierno canario que articule políticas específicas para ofrecer destinos profesionales atractivos a estos jóvenes en Canarias.

Mari Carmen Hernández, de Nueva Canarias, también consideró que la fuga de cerebros va a lastrar las posibilidades de salir de la crisis y denunció que "la Europa que nos obliga a los recortes se lleva a los jóvenes mas cualificados".

"No creo que el Gobierno de Canarias deba quedarse tranquilo, debe hacer lo posible para que los jóvenes canarios puedan quedarse en Canarias, que su conocimiento, pagado por los canarios a través de las universidades, revierta en Canarias", dijo Mari Carmen Hernández.

Ignacio González, del grupo Nacionalista Canario, discrepó de la consejera porque "la emigración no es una oportunidad, es un fracaso, es un fracaso de todos como pueblo".

"Muchos de los que se van no vuelven y si se van los mejores hay una descapitalización de Canarias", dijo.

Para Ignacio González, la situación sólo se arregla con políticas de Estado con Canarias y acuerdos entre todos los partidos, los sindicatos y los empresarios.

Para Lola Padrón, del grupo Socialista, la realidad "es preocupante por la fuga de cerebros", pero hay que convertirla en algo positivo "para que ese conocimiento vuelva a la sociedad canaria" mediante una política de acompañamiento, dijo.