El primer ministro japonés, Yoshihiko Noda, se reúne hoy con el presidente Barack Obama, justo después de un histórico acuerdo para reducir a la mitad el despliegue militar estadounidense en el archipiélago de Okinawa. El pasado jueves, los titulares de Defensa de Estados Unidos, Leon Panetta, y Japón, Koichiro Gemba, acordaron la salida de 9.000 soldados estadounidenses del archipiélago meridional de Okinawa, que acoge a la mayor parte de la presencia militar de EEUU en Japón desde el fin de la Segunda Guerra Mundial.

Este acuerdo satisface las demandas de Tokio, que se quejaba de la fuerte presión y roces con la población civil que suponía la presencia de unos 19.000 soldados en un territorio insular tan pequeño.

Este acuerdo, que trasladará miles de soldados a otras bases del Pacífico, supone un cambio obligado en la estrategia de EEUU y sus aliados en una zona estratégica. Noda y Obama hablarán en su encuentro de Washington sobre seguridad en el área de Asia Pacífico, en la cual, pese a que no se dice abiertamente, pesa el cada vez mayor poderío militar chino.