El presidente Barack Obama hizo bromas el sábado por la noche a costa de su propio envejecimiento desde que llegó a la Casa Blanca, y bromeó a costa de sus rivales republicanos durante la Cena Anual de Corresponsales.

Más de 2.300 personas se congregaron en el gran salón del Hotel Hilton para homenajear a la Asociación de Corresponsales de la Casa Blanca, en el 50 aniversario de la primera de estas cenas en las que se aceptó la presencia de mujeres.

La gala, originalmente dominada por periodistas, se ha convertido a lo largo de los años en un desfile de artistas de cine, televisión, música y de la prensa.

Antes del tradicional discurso con bromas, Obama salió brevemente del escenario, y tras bambalinas se le escuchó musitando sobre cuánto ha encanecido en los tres años que lleva en la presidencia, y preguntándose qué diría frente a los invitados si no funcionaba la pantalla con texto.

Obama recordó como "aniversario histórico" el casi año transcurrido desde que un pelotón de fuerzas especiales mató en Pakistán al jefe de Al Qaeda, Osama bin Laden. "En ese mismo fin de semana, hace un año, hicimos justicia a uno de los individuos más notorios del mundo", dijo.

Después en las grandes pantallas de vídeo instaladas en la sala apareció una foto del magnate Donald Trump. En la cena del año pasado el presidente hizo bromas a costa de Trump y sus reiterados cuestionamientos acerca del sitio donde nació Obama.

"Agenda secreta"

Obama saludó la presencia en la sala de algunos legisladores republicanos en el Congreso y, refiriéndose a la obstrucción que ese partido ha ofrecido a todas las iniciativas presidenciales, comentó que esos políticos "pudieron tomarse esta noche un descanso de su esfuerzo por no aprobar leyes. Mis adversarios de la derecha constantemente expresan sus temores acerca de una agenda secreta si gano un segundo mandato en la Casa Blanca", dijo Obama. "Y tienen razón, hay una agenda secreta. Voy a decirles algunas cosas que haré. Una de las cosas que haré en un segundo término", dijo Obama, "será promulgar nuevamente la reforma del sistema sanitario".

Después de casi 20 minutos de bromas, Obama dijo a la audiencia que tenía otras muchas en su guión "pero, a decir verdad, tengo que consultarlas con el Servicio Secreto antes de que les caiga el nuevo toque de queda".