La Asociación Profesional de Taxistas de la Villa de Candelaria, que realiza el servicio de taxi compartido en el municipio, presentó un contencioso-administrativo contra el decreto de alcaldía que unilateralmente amplía de 4 a 25 años el periodo de vigencia del convenio por el que se puso en marcha esta iniciativa el 16 de marzo de 2009, con el agravante de que también se les impide presentar alegaciones anualmente, imponiendo la renovación del contrato por decreto, despojando a este colectivo de todos sus derechos.

El colectivo reitera que se mantendrán en paro "hasta que se regularicen totalmente los pagos que aún tenemos pendientes de cobro", que actualmente se ciñen a las distintas mensualidades, de los 30 céntimos que subvenciona el Cabildo de este servicio. Además, aseguran que las cantidades percibidas la pasada semana "no se ajustan a nuestras cuentas y no podemos reclamar porque Titsa se limita a ingresarnos sin realizar un desglose de los servicios a los que corresponde".

Los taxistas reclaman el cumplimiento de las cláusulas del convenio suscrito hace tres años entre el ayuntamiento y la Asociación Profesional de Taxistas de la Villa de Candelaria, que, entre otras cuestiones, establece que los pagos deben realizarse durante los primeros 15 días del mes, así como la aplicación inmediata de la subida solicitada desde el 26 de septiembre de 2011. "Queremos hacer el servicio, pero en condiciones dignas y justas", manifestaron.

Estudio de viabilidad

Esa petición se sustenta en el "único" estudio de viabilidad elaborado sobre el taxi compartido de Candelaria, que determinó el precio al que los prestatarios deben cobrar el kilómetro recorrido en 88 céntimos, "pero lo estamos percibiendo a 66, aunque nos quieren pagar 74". De hecho, "cobramos por debajo de la tarifa".

La media diaria que recauda cada unidad está en torno a los 90 euros, cantidad de la que deben descontar conceptos como el carburante y mantenimiento del vehículo, entre otros, y "encima nos recomiendan que contratemos un empleado, con lo que al final tenemos 1,23 de pérdida al día", añadieron.

Asimismo, los taxistas critican la actitud del concejal de Transporte, Jorge Baute, porque "mintió en sus manifestaciones públicas puesto que sí fue avisado con antelación del paro en el taxi compartido por el retraso en el cobro del servicio prestado, llegando a manifestar su comprensión con nuestro planteamiento durante la reunión que mantuvimos el pasado día 20. En este caso, no es bueno decir digo donde dije Diego".

Disculpas

Los taxistas tienen claro que este es un servicio que favorece al político, pero no a ellos. "Estamos en la ruina mientras este gobierno municipal se gasta más en una revista que en el taxi compartido".

El colectivo expresa sus disculpas por las posibles molestias causadas a la ciudadanía argumentando que tal situación ha sido trasladada al concejal de Transporte con más de veinte días de antelación, llegando a ser casi de forma diaria en la semana del 16 al 22 del presente mes, "cuando le pusimos de manifiesto que si no se resolvía la situación económica, no sería posible prestar el servicio a la semana siguiente".

Cabe recordar que el gobierno municipal puso en servicio un microbús de 16 plazas el jueves pasado para atender la línea con Igueste de Candelaria, que estaba sin cobertura (las dos restantes funcionaban con dos taxistas que no secundan la huelga) desde el lunes, de acuerdo con la sociedad Grupo de Transportistas Tinerfeño de Viajeros (GTTV).