El ministro de Economía y Competitividad, Luis de Guindos, ha asegurado hoy que el Gobierno "está tomando todas las decisiones para modificar el rumbo" de la economía.

De Guindos hizo estas declaraciones esta mañana en Santiago de Compostela, donde asistió a la presentación del programa Innova Saúde, junto al presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo.

"Una economía es como un buque; es un buque que lleva una dirección y se van tomando las decisiones para modificar el rumbo si el rumbo es erróneo, pero a veces la variación tarda tiempo en percibirse", dijo De Guindos, que confió en que los resultados sobre la economía española vayan apreciándose en el futuro.

El ministro ha reconocido que "existen focos de inestabilidad importante en la economía española e incertidumbre en la economía mundial" y que España "se enfrenta a una serie de problemas y desequilibrios notables".

Por ello, ha señalado que es necesario "recuperar la confianza y la credibilidad", volver a la senda del crecimiento y a la creación de empleo, y enfocar la economía, hasta ahora muy dependiente "del ladrillo", a otra economía "mucho más basada en el conocimiento".

Se ha referido también al efecto de la crisis en el mercado de trabajo y ha indicado que en ninguna economía de nuestro entorno se ha perdido más del 10 % del empleo privado ni la tasa de paro ha crecido tanto hasta pasar del 8 % al 23 %.

En este sentido, De Guindos destacó que la reforma laboral aprobada por el Ejecutivo que preside Mariano Rajoy es "mucho más favorable" a la generación de empleo que la legislación existente hasta ahora y dijo que permitirá que las empresas españolas "tengan la flexibilidad necesaria" para volver a generar empleo.

El responsable de Economía ha explicado que las "burbujas" que se han producido en el sector bancario con los problemas de crédito y también en el sector inmobiliario, unido a la pérdida de competitividad, ha tenido un "impacto especialmente intenso en el ámbito del mercado laboral".

"No ha habido ningún otro país de la OCDE ni, por supuesto, de la UE, ni siquiera los países rescatados, en los cuales se haya vivido un deterioro tan importante como el que se está viviendo en España en el mercado laboral", ha afirmado.

Indicó que el exceso de endeudamiento, "muy concentrado en empresas inmobiliarias y constructoras", ha obligado también tener que recurrir a los mercados internacionales para buscar financiación, en cifras que han supuesto casi el 90 % del PIB (900.000 millones de euros).

Añadió que otro de los efectos de los desequilibrios económicos se ha hecho notar en las cuentas públicas. "El año pasado España incumplió sus compromisos con nuestros socios comunitarios y en vez de un déficit del 6 % tuvimos un exceso sobre ese porcentaje de más de 27.000 millones de euros que nos llevó a un déficit del 8,5 % que tenemos que ir corrigiendo", indicó.

"Eso no fue solo consecuencia de la crisis, sino también de los errores que se cometieron en el pasado en la política económica. Decisiones erróneas de lo que es la política fiscal y presupuestaria", subrayó.

El titular de Economía y Competitividad destacó que "a la corrección de estos desequilibrios va dirigida la política económica del Gobierno".

En esta línea explicó que "la espina dorsal, el núcleo fundamental de la política económica" es lo que el pasado viernes ha aprobado el Consejo de Ministros y que se basa en los programas de estabilidad y de reformas.

Así, destacó que las "líneas fundamentales" en las que se va a centrar la política económica están dirigidas a lograr la consolidación presupuestaria y la reducción del gasto y del déficit públicos.

Por último, hizo hincapié en la importancia del I?, "uno de los núcleos básicos de lo que va a ser la estrategia de política económica del Gobierno", dijo.

"El I?, lo que es la ciencia, lo que es la tecnología, tiene necesariamente que acabar dando sus frutos en términos de crecimiento y frutos en términos de competitividad", consideró.