La venta de automóviles es una de las principales referencias de los servicios de estudios económicos para evaluar la evolución del consumo. Entre 2007 y 2011 experimentó en Canarias un retroceso del 60% que derivó en la supresión de algunos puntos de venta y ajustes estructurales como el despido del 35% de las plantillas de los concesionarios. La subida impositiva del Gobierno autónomo aboca al subsector, del que buena parte sigue en la cuerda floja, a una segunda ronda de recortes.

La Federación Regional Canaria de Importadores y Concesionarios (Fredica) llevaba meses advirtiendo de las consecuencias de una posible alza de impuestos en las Islas. Una vez anunciada esta por el Consejo de Gobierno autonómico, la patronal prevé un nuevo retraimiento de la demanda que dé al traste con la tímida recuperación de las ventas a particulares, el grueso del negocio.

En el primer trimestre del año, ese segmento aportó 4.070 matriculaciones en Canarias, un 7,8% más que en el mismo periodo de 2011. Es el mayor avance interanual del país, donde solo cabe contar también el de Aragón, del 2%. En las Islas, el incremento, que se añade a las mejores ventas a empresas, no impidió que, en total, el mercado bajara un 17,5% hasta marzo por el desplome de las compras de "rent a car" (-70,2%).

Sea como fuere, las proyecciones sobre la base de los casi 6.000 automóviles que se matricularon en el trimestre ya anticipaban una importante caída en 2012 en comparación con el año pasado. En total, 2011 dejó 33.584 vehículos vendidos en total, según los datos de Fredica. El 38% de esas matriculaciones corrieron a cargo de empresas de alquiler, que compensaron la severa merma de las compras de particulares (-15,3%).

El presidente de Fredica, Rafael Pombriego, alerta de que la subida del IGIC, que se suma a la del IRPF decretada por el Gobierno central, puede lastrar aún más el mercado: "Desalienta a los posibles consumidores. Subir medio punto el tipo impositivo que grava un vehículo es dinero. Para un coche medio de 17.000 euros, pasar al 9,5% de IGIC supone encarecerse en unos 100 euros. Es malo, tal y como están las cosas en un mercado tan sensible al precio como es el canario".

Los automóviles están gravados con un IGIC del 9% o del 13%. Ambos tipos subirán medio punto. A ello se añadirán los aumentos en el resto de productos y servicios, las nuevas tasas a bancos y grandes superficies comerciales y el alza del impuesto al carburante, que también influirán en la decisión de compra, analiza Fredica.

"En conjunto, las medidas del Gobierno de Canarias implican un incremento muy importante del coste de la vida. Los sueldos -añade Pombriego-, que ya son los más bajos de España, se han devaluado y la gente no va a gastar. Con esta inflación generada de manera directa se recorta otro 20% la capacidad de compra. Las políticas están siendo equivocadas".

La principal crítica de Fredica es que se sacrifiquen los estímulos al consumo y la "economía productiva" para "salvar la estructura administrativa", que es, a juicio del titular de la federación, donde habría que concentrar los ajustes.

En esta tesitura, en las empresas del automóvil, también perjudicadas en sus servicios de posventa por la subida fiscal, "puede haber más recortes, aunque la realidad es que no queda margen para ello".

Pombriego subraya también que la restricción crediticia sigue penalizando a un subsector "apalancado" como el automóvil. "Hay empresas que lo están pasando muy mal; aguantan como pueden".