Más de 100.000 familias viven en chabolas solo en la región de la Gran Casablanca, la mayor ciudad de Marruecos, según cifras del ministro del Hábitat y el Urbanismo, Nabil Benabdalah.

Según recoge la agencia MAP, el ministro ofreció estas cifras ayer en una sesión de control parlamentario sobre los resultados de la política gubernamental de absorción de la población chabolista y de creación de nuevas viviendas.

Concretamente, el ministro dijo que el número de poblados con condiciones insalubres es de 500 en esta región, la más urbanizada de todo el país, y en ellos viven 111.500 familias.

Teniendo en cuenta que el tamaño medio de una familia marroquí es de 4,8 miembros, según las estadísticas del Alto Comisionado del Plan, eso significa que 535.000 personas viven en estos poblados irregulares, lo que representa un 14 % de la población de la Gran Casablanca.

Sin embargo, el ministro anunció que 45.409 familias de la región van a poder ser realojadas en viviendas que ya están listas -no dio la fecha de esta operación-, mientras que otras 23.470 familias lo serán más adelante en unidades "en curso de realización".

En 2008, el rey Mohamed VI anunció un ambicioso programa de lucha contra el hábitat insalubre llamado "Ciudad sin chabolas", en el que se preveía la absorción de las chabolas en cinco años, pero las cifras ofrecidas por Benabdalah muestran que el programa no ha conseguido sus objetivos.

Fuera de la región de la Gran Casablanca, los resultados han sido mejores, y de hecho la población chabolista disminuyó en un 45 % entre 2000 y 2010 en el conjunto de Marruecos, según cifras de la agencia de la ONU para el Hábitat.