Miles de tunecinos de todas las corrientes políticas, según fuentes sindicales, participaron hoy en la marcha convocada por el sindicato mayoritario Unión General de los Trabajadores Tunecinos (UGTT) para celebrar el Día Internacional del Trabajo.

Representantes de la sociedad civil, militantes de partidos de izquierda, sindicalistas y jóvenes parados se concentraron frente a la sede del sindicato, en el centro de Túnez capital, donde el líder de la UGTT, Hasin Abasi, criticó en un discurso las políticas del Gobierno.

Con unas palabras similares a las recogidas por un comunicado del sindicato que preside, Abasi hizo un balance sombrío y negativo de la acción del Ejecutivo dominado por el partido islamista moderado Al Nahda.

"Las realizaciones del gobierno no corresponden con las promesas hechas durante la campaña electoral", sentenció Abasi ante miles de oyentes que se acercaron con motivo de la celebración del Primero de Mayo.

La UGTT denunció campañas de denigración contra opositores, ataques repetidos contra la prensa y los periodistas y la carestía de vida, que, según Abasi, ha llegado "a límites nunca visto antes en los alimentos de primera necesidad".

Tras el mitin, los ciudadanos se dirigieron a la avenida Habib Burguiba, abarrotada por los simpatizantes de los más de 30 grupos políticos de izquierdas y asociativos que participaron en la marcha.

"Trabajo para todos" fue el lema más coreado por los participantes que portaban globos, banderas nacionales y enseñas con la insignia comunista de la hoz y el martillo, y que también gritaban eslóganes contra Estados Unidos y Catar.

Asimismo, cientos de simpatizantes del gobernante Al Nahda, que también instó a participar en la marcha de hoy, así como decenas de salafistas (rigoristas islámicos) se acercaron a la principal avenida de la ciudad para observar de cerca la marcha por el Día del Trabajo, aunque sin unirse a la marcha.

Unos 300 jóvenes islamistas, entre hombres y mujeres, ocuparon las escaleras del teatro municipal, situado en la avenida, desde primeras horas de la mañana.

Desde allí lanzaron consignas llamando a la "unidad nacional" y reivindicando la legitimidad del Gobierno.

Unos gritos que fueron respondidos con abucheos por numerosos manifestantes, que no acababan de ver con buenos ojos la presencia de islamistas en la marcha.

"La presencia masiva de islamistas en la calle nos intimida, son una presión psicológica que empaña esta fiesta, tradicionalmente celebrada por los sectores modernos de la sociedad", dijo en este sentido el activista Yosef Tlili.