Los técnicos de la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica de Tenerife (Armhit) desarrollan desde el pasado mes de marzo un nuevo proyecto de investigación para hallar restos de las víctimas de la Guerra Civil bajo el título de "Indagación histórica sobre los desaparecidos y represaliados por el franquismo en Tenerife: 1936-1945". Por el momento, las víctimas documentadas ascienden a 132. Sin embargo, la falta de resultados ha llevado a la asociación a renunciar a las excavaciones, tal y como ha ocurrido en La Palma.

Financiado por el Ministerio de Presidencia, el nuevo proyecto deja de lado las excavaciones y se centra en el trabajo de investigación documental de archivo y de entrevistas orales para "poder precisar de mejor manera los lugares donde se pueden encontrar las fosas con restos de víctimas del franquismo", explicó el técnico de la asociación tinerfeña Luana Studer.

"El proyecto que se desarrolló el año pasado, bajo el título Indagación histórica y localización arqueológica de los desaparecidos en Tenerife: el caso de Las Cañadas del Teide, incluía la realización de prospecciones, pero no se encontraron restos de las víctimas. Por eso decidimos que este nuevo proyecto, que es una continuación del anterior, estuviese centrado en el aspecto documental y así aglutinar la suficiente información para poder cotejar zonas más concretas donde buscar restos", explicó el investigador.

Así, los objetivos del proyecto son tanto continuar elaborando el censo de víctimas mortales que comenzó con el anterior trabajo como el de ir acotando terreno para localizar las fosas donde fueron enterrados los cuerpos de los desaparecidos, fundamentalmente entre los años 1936 y 1937.

Cabe recordar que estos trabajos ayudarán a la asociación a la elaboración de un mapa de fosas del franquismo, proyecto que se ha presentado a la Consejería de Justicia del Gobierno de Canarias.

Para el trabajo de archivo se ha destinado a dos técnicos, que recopilan información tanto en archivos insulares, entre ellos el Histórico Provincial, como en otros de la Península, entre los que destacan los de Salamanca, Alcalá de Henares y Guadalajara.

Para la investigación oral, son otros dos técnicos de la asociación realizarán entrevistas por los diferentes municipios de la Isla a personas que puedan aportar información sobre esta materia. Los encuentros comenzaron en diversas zonas de la capital tinerfeña, y en la actualidad se realizan en las localidades de la Isla Baja.

Para poder desarrollar este proyecto, que finaliza en agosto, los historiadores solicitan la colaboración de personas que aporten cualquier información sobre personas desaparecidas y asesinadas en Tenerife durante la Guerra Civil. Las personas que puedan colaborar en el proyecto podrán ponerse en contacto con los investigadores a través del correo electrónico desaparecidostenerife@gmail.com.

Cabe recordar que en La Palma también se realiza en la actualidad un trabajo de documentación.

Resultados de 2011

Gracias al proyecto "Indagación histórica y localización arqueológica de los desaparecidos en Tenerife: el caso de Las Cañadas del Teide" desarrollado el pasado año, los especialistas pudieron realizar un censo de 132 fallecidos por el franquismo en Tenerife.

También se señalaron 40 posibles desaparecidos aún sin confirmar, que serán investigados en 2012 y se rectificaron las desapariciones de otras 32 personas que se daban por fallecidas erróneamente por otros investigadores.

Otra de las conclusiones del proyecto, en el que se realizaron 90 entrevistas, fue que las autoridades golpistas y las milicias franquistas realizaron más de 400 asesinatos. Estos índices de represión, según explicó el historiador y técnico del colectivo, Luana Studer, tuvieron un mayor índice en el área metropolitana (Santa Cruz y La Laguna), ya que estaban las cárceles, así como en municipios del Norte de la Isla como Los Realejos, Buenavista y Los Silos. En el Sur, según el técnico, se registraron menos casos, en concreto "tres".

Studer explicó que, según los estudios realizados, las causas de que la represión fuera mayor en estas zonas "son políticas, pero también se mezclan cuestiones que podrían ser locales, como rencillas entre los vecinos".

Señaló que, pese a que se ha planteado que la principal zona de desaparición fue el mar, "pensamos que fue una minoría, por lo que en tierra debería haber varias zonas con fosas".

Respecto a los trabajos que se realizaron en el lagunero cementerio de San Juan, pese a que no se encontraron restos óseos de las víctimas, "conseguimos acotar más información tanto de la vida política como civil de los once desaparecidos. Pero la ubicación de sus restos sigue siendo una incógnita", concluyó.