El Ministerio de Industria, Energía y Turismo ya cuenta con el "recurso" canario al Real Decreto-ley 1/2012, mediante el que se suspendieron los incentivos a los nuevos proyectos de renovables. El documento recoge las ventajas económicas de producir energía eléctrica por esa vía en las Islas y pide un régimen retributivo similar al de 2011 para las instalaciones que se incorporen al sistema.

En una rueda de prensa, la consejera autonómica de Empleo, Industria y Comercio, Margarita Ramos, presentó ayer en Tenerife el informe remitido al Ministerio, que da cumplimiento a lo acordado con el titular de este departamento, José Manuel Soria. Ramos estuvo acompañada en su comparecencia por la viceconsejera de Industria y Energía, Francisca Luengo, y el director general de Industria, Juan Antonio León.

Según explicó la consejera, el documento repasa las peculiaridades del sistema energético de Canarias y el ahorro que, al contrario de lo que ocurre en la Península, supone generar electricidad a partir de renovables. En 2011, la producción convencional -con combustible fósil- costó 170 euros por megavatio hora (MWh), mientras que la retribución de la fotovoltaica se situó en 145 euros por MWh y la eólica en 82 euros.

Estas dos últimas cifras son las que quiere atar para los nuevos proyectos en renovables la Consejería, explicó Luengo. Ese régimen tarifario haría viables las instalaciones, como confirmó a este periódico la Asociación Canaria de Energías Renovables (ACER).

En una nota informativa, el departamento que dirige Margarita Ramos precisó que se ha propuesto al Ministerio "un primer periodo transitorio para cumplir los objetivos del Plan Energético de Canarias (Pecan) y en el que se pondrían los mismos precios para fuentes renovables que en 2011 para eólica y fotovoltaica". El siguiente paso, añadió la Consejería, sería "fijar un mínimo y un máximo para dar visibilidad a largo plazo al promotor de las tasas de retorno adecuadas en función del capital invertido".

Este régimen, indicó Luengo, se apoyaría, para asentar la rentabilidad de los proyectos, en un sistema de almacenamiento energético centrado en la tecnología de bombeo hidráulico. Esta permitiría salvar el obstáculo de la "inmediatez" de consumo que requieren las renovables y elevaría el número de horas de producción.

Las estaciones de bombeo fueron pactadas con el anterior ministro de Industria, Miguel Sebastián, y Ramos confía en que Soria las incluya en la planificación energética que comprende hasta 2020.

Menos sobrecoste

El informe autonómico va encaminado a reducir el conocido como déficit tarifario, que se genera porque los costes de producción no son compensados por el recibo que pagan los consumidores. El Real Decreto-ley 1/2012 busca ahorrar para acortar la deuda, que a nivel estatal engordaban las primas a renovables.

En las Islas, no obstante, estas fuentes suponen un ahorro, recalcó con insistencia la consejera. "Aquí -dijo-, reducir el déficit se logra con más renovables y menos generación convencional". Esta última arroja un sobrecoste anual para el Estado de 1.327 millones.

La propuesta canaria en renovables incluye también una modificación de la retribución de la producción tradicional e incentivos a la investigación. Además, promueve el "autoconsumo", mediante el que se aprovecha en la red común la energía solar recogida por particulares o empresas.