El vicepresidente primero de la CEOE, Arturo Fernández, pronosticó ayer que España rondará los seis millones de parados a finales de este año "con o sin reforma laboral", algo que "se esperaba".

Fernández, en declaraciones a TVE, subrayó que la reforma era necesaria, aunque no sea "la purga de Benito" o "la virgen de Lourdes", pues sienta las bases de un sistema "más moderno y flexible".

El también presidente de la patronal madrileña destacó que la reforma "es una manera de estabilizar a las empresas" que también "las están pasando canutas". "Hay empresas que caen todos los días, como parados", agregó.

Aseguró que si se logra estabilizar la sangría del paro, la reforma laboral se empezará a ver como buena y positiva a principios de año, aunque los sindicatos no lo vean así. "Pero tienen que entender que era necesaria", insistió.

Arturo Fernández auguró que 2012 será "durísimo" y apoyó los ajustes que está realizando el Gobierno. Como nota positiva, apuntó que tanto el Ejecutivo como los empresarios estiman que a principios de 2013 "habrá algo de alegría".

Como deberes al Gobierno, Fernández puso la culminación de la reestructuración del sector financiero para que fluya el crédito y también desarrollar lo que está pendiente de la reforma laboral.

El vicepresidente de la CEOE señaló, además, que los sindicatos y las patronales están "anticuados" e instó a introducir reformas en ambas instituciones y a eliminar las subvenciones que reciben. "Los sindicatos están en el siglo pasado y las patronales también", dijo.

Por otro lado, Eurostat informó ayer de que el desempleo en la eurozona se situó en marzo pasado en el 10,9%, un nivel récord que supera en una décima el de febrero y en un punto el de hace un año.

Los datos de la oficina comunitaria de estadística vuelven a colocar a España como el país con peores cifras de toda la Unión Europea (UE), puesto que su tasa de paro subió al 24,1%, cinco décimas más que en febrero.

En el conjunto de los Veintisiete, el desempleo permaneció estable en el 10,2%, también una tasa récord desde que Eurostat comenzó a contabilizar los datos para toda la UE, en 2000.

Durante los últimos seis meses, el desempleo aumentó a un ritmo mensual prácticamente estable de una décima porcentual, tanto en los países de la moneda única como en toda la Unión.

Para la Comisión Europea, se trata de datos "muy preocupantes", según dijo su portavoz jefe, Pia Ahrenkilde, informó Efe.