La aerolínea irlandesa Aer Lingus registró en el primer trimestre del año unas pérdidas operativas de 36,1 millones de euros, un 38 % menos que en ese mismo periodo un año atrás, informó hoy la compañía.

Al dar a conocer sus resultados preliminares correspondientes a los tres primeros meses del año, la antigua aerolínea de bandera nacional recordó que este periodo es, "tradicionalmente", negativo para el sector, pero destaca que los resultados son mejores de lo esperado.

Entre enero y marzo, los ingresos totales subieron un 15,4 por ciento respecto al primer trimestre de 2011, hasta los 251,5 millones de euros.

También aumentó un 12,6 % y un 24,6 % su tráfico de pasajeros en los vuelos de corto y largo recorrido, respectivamente, lo que generó unos ingresos de 148,9 y 52,7 millones de euros.

Su director ejecutivo, Christopher Mueller, celebró hoy que Aer Lingus ha tenido un comienzo de año "esperanzador" y afirmó que, a este ritmo, la compañía debería igualar los resultados finales obtenidos en 2011.

El año pasado, la aerolínea superó sus previsiones económicas al obtener un beneficio neto de 71,2 millones de euros netos, el 65,7 % más que los 43 millones logrados el año anterior, gracias, principalmente, a la aportación de los resultados extraordinarios.

Esta semana, Aer Lingus anunció que la aerolínea de los Emiratos Árabes Unidos, Etihad, ha adquirido el 3 % de las acciones de la compañía, participada en un 25,4 % por el Gobierno de Dublín y en un 29,4 % por la también irlandesa Ryanair.

Obligado por el rescate de la Unión Europea (UE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI) a Irlanda, el Ejecutivo anunció en febrero su intención de desprenderse de su participación en Aer Lingus.

El Gobierno irlandés ha advertido de que el Estado sólo se desprenderá de sus participaciones si el comprador paga, como mínimo, un euro por cada acción, lo que generaría unos ingresos de 132,4 millones de euros y fija un precio para la aerolínea de 529,6 millones de euros.

Hasta la fecha sólo Ryanair ha intentado hacerse con el control total de Aer Lingus, una operación que ha frenado la Comisión Europea (CE) al considerar que su oferta de compra afecta a la competitividad del sector.