España ha captado hoy 2.516 millones de euros en bonos y, aunque ha tenido que subir el interés a niveles de diciembre, ha contado con la aprobación de los mercados pese a que el BCE lleva casi dos meses sin comprar deuda y la agencia Standard & Poor''s rebajó la semana pasada la deuda soberana española

En total, el Tesoro ha adjudicado hoy 2.516 millones de euros, de los que 978,91 millones en bonos a tres años se han colocado con una rentabilidad del 4,069 %, por primera vez este año por encima del 4 %, mientras que en las dos emisiones a cinco años se han adjudicado 764,47 millones al 4,796 % y 773 millones al 4,982 %, en ambos casos la mayor rentabilidad en lo que va de año.

Fuentes del Ministerio de Economía han destacado tras la subasta la fuerte demanda que sigue cosechando la deuda española, "una muestra de la confianza en su economía", ya que las peticiones han superado los 8.000 millones de euros.

El ratio de cobertura o proporción entre el importe colocado y la demanda de las entidades ha sido de 3,2 veces.

Asimismo, el Ejecutivo recuerda que la demanda ha estado muy repartida en los tres bonos, lo que demuestra "que sigue habiendo interés de los inversores por la deuda española, especialmente para los tramos más largos".

De la misma opinión son los analistas consultados que destacan la demanda por encima de la rentabilidad.

El repunte en la rentabilidad que el Tesoro se ha visto obligado a ofrecer por la emisión entra dentro de lo previsible, ya que, tal y como señala el jefe de la mesa de deuda de Ahorro Corporación, Javier Ferrer, los intereses están en línea con el rendimiento de los bonos a estos plazos en el mercado secundario.

Ferrer explica que los intereses son los que marca el mercado para una subasta "buena por los importes colocados y por el volumen de la demanda".

El estratega de Citi en España José Luis Martínez Campuzano coincide en que lo relevante en la emisión de hoy ha sido la demanda, muy elevada, y destaca que, con liquidez en cartera y más del 50 % del objetivo bruto de colocación a medio plazo cubierto, es acertada la decisión de dosificar la oferta.

El mérito es mayor si se tiene en cuenta que se trata de la primera emisión tras la rebaja aplicada la semana pasada por S&P a la deuda soberana española, la segunda este año tras la de enero, y que el Banco Central Europeo (BCE) lleva cerca de dos meses sin comprar deuda soberana de la zona del euro.

Las compras del organismo monetario europeo consiguieron relajar el mercado de deuda y redujeron el sobrecoste que los inversores imponen por la compra de deuda soberana de otros países distintos de Alemania, aunque al cesar estas operaciones las primas de riesgo volvieron a subir.

Sin embargo, la atención de los inversores no está ahora exclusivamente centrada en España, sino que se ha dirigido hacia otros países, como Francia, que celebrará el próximo domingo elecciones presidenciales, y Holanda, que no tendrá un gobierno estable hasta septiembre.

También Portugal volvía a acaparar titulares sobre un posible nuevo rescate, y Grecia convocaba elecciones para el 6 de mayo.

En concreto, la rentabilidad del bono español a diez años, cuyo diferencial con el alemán del mismo plazo mide la prima de riesgo, caía al cierre del mercado hasta el 5,7 % desde el 5,8 % anterior, con lo que el riesgo país de España se reducía hasta los 417 puntos básicos, ocho menos que al inicio de la sesión.