LAS NOTICIAS llegadas de Barcelona no deben coger por sorpresa a nadie. La ACB no se caracteriza por saltarse las normas que marcan los dieciocho clubes asociados y por ello ni admite el ascenso del Iberostar Canarias con el canon del Tenerife CB SAD ni permite que esos 4,5 millones de euros se abonen a plazos. O ingresas el dinero en la cuenta de la Asociación antes del día 14 de junio o no formarás parte de la élite del basket español. Así de rotundo. ¡No hay tutía!

¿Y ahora qué? Pues a centrarse en un plan que la directiva canarista siempre ha tenido muy claro: saber de las tres instituciones qué cantidades les permiten sus tesorerías aportar a este proyecto del BALONCESTO TINERFEÑO, sabiendo que se necesita la friolera de 4,5 millones de euros. ¡Un dineral!

Félix Hernández y su equipo directivo siempre han dado ejemplo de rigurosidad y jamás han optado por gastar por encima de lo que se ingresa. Por eso a nadie sorprende que Eduardo Portela, presidente de la ACB, optó ayer por felicitar al club y calificarlo como "un ejemplo para el baloncesto español".

Con todo esto resulta complicado entender cómo una entidad que ha hecho muy bien la tarea -en lo deportivo, en lo social y en lo económico- está condenada a no recibir su premio -léase ascenso a la ACB, ganado en las canchas- cuando al Tenerife CB SAD, que ha incumplido con todo lo que está escrito y firmado, no ha recibido el "castigo" de quien lo "parió" -Papá Cabildo-, o del poseedor del paquete mayoritario de acciones: la Fundación. Solo un ligero "tirón de orejas" a través de Cristo Pérez, consejera de Deportes, por no haber justificado 144.000 euros, lo que no deja de ser una anécdota cuando su caja ha sido, desde la creación de la SAD, un saco sin fondos.

¿Cómo se le dice ahora a un niño/a que vibró el día 8 de abril con la consecusión matemática del ascenso deportivo a la Liga de las estrellas que por la lamentable actuación de unos pocos, que se creen los putos amos, se va a quedar sin ver pasar por el Santiago Martín a los Navarro, Sergio Rodríguez, Carroll, Boniface Ndong, D''or Fischer...?

¡Que vergüenza! Y todo porque desde el Cabildo de Tenerife no se ha querido coger el toro por los cuernos.