La ciudad de La Laguna abrirá hoy al público sus cinco capillas históricas del casco que datan del siglo XVIII, en cuyo interior el público podrá admirar valiosas cruces de madera o de plata, enriquecidas con arreglos florales, ornatos, porcelanas, imágenes y cuadros de tema religioso.

Es de destacar que en 2007 se le añadió otra cruz en el zaguán de la antigua casa número 56 de la calle San Agustín, convertido en una hermosa capilla propiedad de Mari Carmen Rodríguez Rivero y Enrique García Melón, exhibiendo una cruz de madera de tea de 200 años de antigüedad, siendo bautizada como la Cruz de las Rivero. Este año, la Hermandad del Rosario ha abierto una nueva capilla de cruz en una casa granero del siglo XVI, en la calle Viana, 18, adornado con enseres que datan de 1558. Y los jóvenes de la iglesia de La Concepción han abierto una nueva capilla de cruz en la casa parroquial, en la plaza Doctor Olivera. A todo ello hay que destacar las noticias de la reapertura de la antigua capilla de la Cruz Verde, cerca de la plaza de La Milagrosa al final de la calle Herradores, y la restauración de la capilla y la cruz de la plaza de Las Mercedes, gracias al apoyo del área de Participación Ciudadana, que dirige el concejal Yeray Rodríguez.

El día de hoy será todavía más enriquecedor por la visita guiada que ha organizado la asociación de vecinos Casco Histórico de La Laguna, que partirá con los asistentes, a las 18:00 horas, del antiguo colegio de La Salle en la calle La Carrera, actuando como guía el historiador Carlos Rodríguez Morales.

La Junta de Hermandades y Cofradías de La Laguna se ha sumado a la celebración con una exposición en la ermita de San Miguel titulada "Sígueme, cruces de las hermandades de La Laguna", que podrá ser visitada hoy y mañana, de 10:00 a 13:00 y de 17:00 a 19:00 horas. La muestra reúne la mayor parte de las cruces de guía de las hermandades de La Laguna.

Las capillas de cruz más antiguas de la ciudad son la de la Cruz Verde (1761), en la calle de Herradores, junto a la histórica casa de Francisco Hernández de Quintana; la Cruz de Moure, fundada en 1758 por el campesino Diego Hernández Villavicencio, junto a la casa en la que vivía; la de los Herreros (1720), al final de Juan de Vera; la de Amaral (1752) y la de los Plateros (posterior a 1709), en la calle San Juan.

Los historiadores hablan de dos capillas que perdió La Laguna, una de ellas en la plaza de San Cristóbal La ciudad también ofrece, todas adornadas, un Vía Crucis que comienza en la plaza Doctor Olivera y termina en el Calvario de San Lázaro, construido en 1858, que posee un hermoso Cristo con una cruz, que proviene de Garachico y datan de 1670.

Pero aparte de las citadas capillas, hay que tener en cuenta que La Laguna cuenta con más de mil cruces entre las que salen en procesión con cristos, las que se alzan sobre determinados templos y las que miman con gran cariño los laguneros heredadas de sus antepasados.

De joyas habría que calificar la Cruz de Piedra (1560) y la de plata del Cristo de La Laguna, realizada en 1630 por el orfebre Antonio de Alpuin, que la labró con rayas cruzadas.