La consejera de Empleo, Industria y Comercio del Gobierno de Canarias, Margarita Ramos, dijo ayer, dos días después del acuerdo unánime de los plenos de los municipios de La Matanza y La Victoria de Acentejo en contra de la subestación proyectada para la zona de Los Nateros y su red de canalizaciones a lo largo de la zona de medianía, que "si no hay consenso" sobre dicha instalación, "tendremos que ver si es conveniente demorar ciertos proyectos energéticos".

Ramos informó de que ha estado en contacto con los alcaldes de esos municipios, el socialista Ignacio Rodríguez, de La Matanza, y Haraldo Martín, por La Victoria, que se oponen a la subestación porque las torres y tendidos afectan a zonas de viñedos y espacios naturales de valor medioambiental, paisajístico y agrícola.

La Consejería de Industria mantendrá el contacto con los ayuntamientos y "si no hay consenso tendremos que ver si es conveniente demorar ciertos proyectos energéticos", dijo Margarita Ramos, aunque a continuación matizó que su principal responsabilidad es que el suministro eléctrico llegue con calidad a todos los ciudadanos.

La consejera dijo que el interés de preservar el paisaje, la biodiversidad y el medio ambiente tiene que convivir con la responsabilidad de garantizar el suministro de energía eléctrica para todos los ciudadanos, lo que en ocasiones requiere instalar nuevas subestaciones o tendidos. "Vamos a tratar de afrontar esta dificultad" y de hacer compatible la preservación al máximo del paisaje con la responsabilidad de que haya electricidad de calidad en cualquier parte de las Islas.

Por otra parte, y a raíz de unas recientes declaraciones del alcalde de La Matanza, Ignacio Rodríguez, en las que acusa a CC de ser la responsables de que la subestación que Red Eléctrica Española (REE) tiene previsto ubicar en el norte de la Isla pueda implantarse en Los Nateros (La Matanza), los nacionalistas mostraron su rechazo "rotundo y tajante" a tal afirmación y calificaron de "absolutamente indecente, malintencionado y carente de justificación alguna la acusación vertida por el primer edil".

CC acusa al alcalde de "haber plagado" de octavillas el municipio manteniendo esa acusación, en "una campaña difamatoria sustentada con dinero público".