Miembros de la Policía Local del Puerto de la Cruz detuvieron a dos menores, de 16 y 15 años, como supuestos autores de tres robos con fuerza perpetrados en un par de restaurantes y un establecimiento comercial de la ciudad turística durante la madrugada del pasado martes. Además, a dichos adolescentes también se les atribuyen "cuantiosos destrozos" en el mobiliario urbano de la céntrica avenida Familia Bethencourt y Molina. En los hechos también está implicado otro joven, que no pudo ser arrestado.

La alerta llegó a los agentes municipales gracias a un vigilante de seguridad en la zona de Playa Jardín, ya que, tras escuchar un fuerte golpe, vio que tres jóvenes salían del restaurante Los Faroles.

Cuando los funcionarios llegaron a la zona, el citado trabajador aportó la vestimenta y descripción física de los implicados.

Posteriormente, los policías descubrieron que los citados menores habían participado en la sustracción de efectos y dinero en los almacenes Número Uno, tras haber roto el cristal de uno de los escaparates.

Además, otro de los delitos contra el patrimonio tuvo lugar en el restaurante Mojo Picón, también en la zona de Playa Jardín.

Los adolescentes arrestados tienen sus respectivos domicilios en la barriada Carlos Arias, en el Puerto de la Cruz.

A uno de los acusados le constan tres antecedentes policiales por robo con fuerza.

Además de los daños ocasionados en los locales a los que entraron por la fuerza, los adolescentes supuestamente también destrozaron numerosos elementos del mobiliario urbano en la avenida Familia Bethencourt y Molina, en el trayecto comprendido entre una conocida discoteca y la zona de Playa Jardín.

Supuestamente, la Administración del Estado invirtió en la remodelación de dicha vía urbana casi 2.500.000 euros. Tal proyecto de embellecimiento fue gestionado por la empresa pública Gestur y se da la circunstancia de que tales obras todavía no han sido recibidas por el Ayuntamiento portuense. Ayer, aún estaba pendiente la valoración de dichos daños.