La empresa Innova, especializada en deporte y ganadora de la explotación del gimnasio del colegio La Salle, ha decidido retirar desde el pasado miércoles el equipamiento que había destinado a esta instalación debido al retraso en su puesta en funcionamiento por el expediente municipal abierto por Urbanismo para que se pueda legalizar la obra de ampliación del centro docente, trabajos que, de momento, carecen del pertinente permiso local.

Según fuentes conocedoras del caso, la compañía ha realizado una inversión que ronda el millón de euros y el retraso en la apertura le ha convencido para desplazar ese material a otros gimnasios que explota o de nueva apertura para rentabilizarlos. Se trata de equipos de alta gama pensados para un gimnasio que iba a tener cuotas de entre 65 y 75 euros mensuales y entrenamientos personalizados.