La proliferación de actos vandálicos, las inclemencias meteorológicas y las modificaciones en los precios de los materiales son los argumentos en los que se amparó el Cabildo para justificar el incumplimiento en el plazo estipulado para completar las obras de reforma y ampliación del parque Las Mesas, en Santa Cruz de Tenerife. Con esa base, el gobierno insular concedió otro medio año para culminar al menos los espacios y elementos necesarios para su apertura al público, tales como los fogones, los baños y la cafetería. El mes de abril pasado expiró esa prórroga y todavía el recinto permanece cerrado.

Aunque la actuación ha avanzado notablemente en los últimos seis meses, la situación en la que se encuentra obliga a acelerar los trabajos para completar este equipamiento indispensable para abrirlo al uso ciudadano.

Este es el estado actual de un proyecto cuya tramitación comenzó hace una década. Fue en el año 2002 cuando fue convocado un concurso de ideas del que surge el proyecto "La montaña entera", que ganó esa convocatoria y que fue ideado por los arquitectos Rafael Escobedo y Mónica Esteban.

La iniciativa permitirá a Santa Cruz disponer de un área recreativa, la más próxima a la ciudad, que contendrá un centro de visitantes, zonas deportivas y espacios para el descanso. Esta actuación se acomete en uno de los parques singulares de la capital tinerfeña, pues se encuentra dentro del ámbito protegido del Parque Rural de Anaga, que es donde están ubicadas las restantes áreas recreativas de la ciudad.

Una idea pendiente

El equipo redactor del proyecto hizo una propuesta en la que todo el parque sería recorrido por una pérgola como punto de unión. Mejoras en la jardinería con flora autóctona, instalaciones deportivas y un centro de visitantes multifuncional con cafetería y sala de exposiciones conforman una obra que nació al calor del proyecto de conurbación Santa Cruz-La Laguna en la que se trataba de crear dotaciones y ámbitos de actuación en los límites municipales del área metropolitana.

La pérgola serpenteante que recorrerá el parque se apoya en la topografía y también contempla la incorporación de una serie de objetos arquitectónicos de hormigón.

Pero todo lo que no sean los fogones, las mesas y sillas, los baños y la cafetería quedarán pendientes porque la prioridad son estos elementos para ponerlo en servicio.

Ocupando 1.860.000 metros cuadrados, está considerado el parque periurbano más importante de Canarias por extensión y por los servicios que se podrían dar en un futuro. Pero de ese anuncio ha pasado una década.