Puerto de la Cruz celebró ayer sus 361 años de historia como ciudad independiente y el tradicional Día de la Cruz. La localidad combinó la festividad religiosa, marcada por el enrame de casi 200 cruces en las calles y capillas portuenses, con el recuerdo de la entrada en vigor de la Real Cédula de Felipe IV que el 3 de mayo de 1651 separó el Puerto de la Cruz del municipio de La Orotava.

La parroquia de Nuestra Señora de la Peña de Francia acogió en la mañana de ayer el acto institucional y religioso de exaltación de la Cruz y lectura del acta fundacional por parte del alcalde, Marcos Brito (CC).

Miles de personas recorrieron las calles de la ciudad para disfrutar con la costumbre de los portuenses de enramar y embellecer los casi dos centenares de cruces que existen en el municipio.

La Concejalía de Turismo organizó visitas guiadas por las cruces en las que participaron más de un centenar de personas.