Igor Cachorro, condenado por la Audiencia Nacional por la quema de un cajero y con una orden de ingreso en prisión pendiente, ha sido detenido por la Ertzaintza después de que se encadenará a la sede del PSE en Barakaldo, ha informado el departamento de Interior del Gobierno Vasco.

Poco antes de las 19:30 Cachorro, acompañado por un grupo de simpatizantes, entre los que se encontraba el histórico dirigente de HB Periko Solabarria, se ha dirigido a la sede que el PSE-EE tiene un piso de la calle Arrandi y se ha encadenado a la verja de un bar situado justo debajo.

Allí ha permanecido encadenado varios minutos mientras sus acompañantes, que no llegaban al centenar, han cortado el tráfico de la calle y han coreado consignas en contra del consejero de Interior del Gobierno Vasco, Rodolfo Ares, y han exigido a PP, PSOE y PNV que "dejen en paz a la juventud vasca".

Varias dotaciones de la Ertzaintza se han desplazado al lugar. Los agentes han identificado a Cachorro, han cortado las cadenas y lo han detenido. No se han producido enfrentamientos, aunque los congregados han proferido gritos de "asesinos" mientras los policías actuaban.

La Audiencia Nacional condenó en octubre de 2011 a Igor Cachorro a dos años de prisión por un delito de daños terroristas, al considerar demostrado que fue el autor material y directo del incendio de un cajero en Baracaldo (Vizcaya) el siete de mayo de 2008.

La sentencia de la sala de lo penal declaró probado que Cachorro, "solo o actuando con otros individuos no identificados", fue el autor del incendio, "en respuesta reivindicativa" a varias detenciones por violencia callejera practicadas el día anterior y "buscando generar un clima de inseguridad social".

Durante el proceso Cachorro defendió su inocencia y, aunque admitió haber colaborado en elecciones con círculos de la izquierda abertzale, aseguró que no tenía relación con el entorno "radical".