Flamenco por vocación y amante de las tradiciones heredadas de sus familiares, el cantaor José Mercé (1955) tenía previsto presentar hoy en el Auditorio de Tenerife Adán Martín un "lienzo" musical denominado "Nuevo Amanecer" en el que iban a tomar vuelo piezas inolvidables creadas por el artista jerezano en los últimos quince años. El concierto ha sido aplazado por la Cadena Cope -promotora de la actuación- hasta el próximo 22 de junio. Mercé iba a estar acompañado por Diego del Morao (guitarra), Manuel Fernández (guitarra), José Ramón Mestre (teclista), Cesáreo Moreno Güito (percusión), Manuel Nieto (bajo) y Guillermo Trujillo (trompeta), así como por un coro formado por Elena Morales, Milagros Oneto, Marcelino Fernández Marci, Rafael de los Reyes y Antonio de los Reyes "Negro".

¿Después de tantos años queda tiempo y, sobre todo, ilusión para vivir nuevos amaneceres?

Queda tiempo e ilusión para seguir luchando en estos tiempos de crisis por sacar adelante a la cultura y a la cultura del flamenco. Me voy a dejar la vida por la cultura de este género musical mientras el público quiera que yo siga aquí.

Para un artista tan apegado a la tradición, ¿qué supone defender un género como el flamenco?

Todo... Me he convencido de que ya no sabría vivir sin el flamenco. Desde que tengo uso de razón mi vida ha estado ligada a la música.

¿Por qué en España se cuestiona la belleza de un género musical que en otros lugares del planeta es tratado como algo sublime?

Puede que sea porque aquí pensamos que es algo que tenemos y que no tenemos que cuidar. En España no le hacemos caso al flamenco y en otros países se vuelven locos por sentirlo. Aquí no se sabe apreciar una cultura tan grandiosa como la del flamenco.

¿Qué es más importante, ser fiel con la tradición o hacer gala de un sólido sentimiento flamenco?

Hay que tener respeto por las raíces del flamenco para saber manejarlo. A partir de ahí, una vez se conoce la base, un artista debe ser valiente para poner toda su personalidad al servicio del flamenco. Aquí no hay que entenderlo todo ni conocer el porqué de las cosas, sino experimentar con los sonidos que transmiten los cantaores y los músicos.

¿Los sentidos, por lo tanto, son más valiosos que la teoría?

Sí... Me gusta que las emociones sean capaces de herir a un espectador... Para mí los sentidos son mucho más valiosos que los conocimientos. No hay que tener miedo a la hora de comprar una entrada para un espectáculo de flamenco si no se conocen todos sus palos; lo importante es ir y sentir su fuerza.

¿Cree que existe una necesidad por rellenar los huecos que han dejado libres algunas leyendas de este género?

Si se refiere a las ausencias generadas con el adiós de Camarón o de Enrique Morente, creo que esos espacios no se van a cubrir jamás. Nadie está obligado a rellenar estos huecos, pero tampoco en la actualidad hay talentos disponibles que puedan suplir a los grandes maestros del flamenco. Cada uno sabe lo que tiene en su armario y lo más importante no es querer sustituir a nadie, sino tener ilusión por seguir adelante y, sobre todo, aprender que siempre existe la posibilidad de conocer algo que te pueda sorprender.

En el arranque de esta entrevista mencionó de pasada la incidencia de la actual crisis económica. ¿No cree que se están perdiendo valores culturales por el efecto de los recortes?

La crisis no perdona a nadie y se está cebando con todas las profesiones. El mundo de la cultura lo está sufriendo, pero sería injusto no decir que hay otros sectores sociales que están viviendo una situación límite. El artista de hoy está condenado a desaparecer si no es valiente y acepta ir a taquilla. La cosa está para luchar por aquello que más te gusta, aunque no consigas los resultados que buscas.

Algunos dicen que esta especie de filtro cultural será positivo.

La crisis no es buena para nadie, pero va a ayudar a distinguir a los que de verdad son artistas respecto a los que han venido aquí con el único fin de ganar dinero... Ahora es cuando se va a demostrar quién es artista de verdad y quién se ha metido en este negocio solo para figurar y pegar un pelotazo. En los últimos años se ha abusado de un descontrol comercial en el que no se tuvo en cuenta la calidad de los productos que se publicitaban.

¿Cuál es su posición respecto a la pureza que debería destilar el flamenco?

Lo de conseguir un cante más puro o menos puro va a depender siempre de lo que decida hacer el intérprete. Por encima de una conducta ortodoxa o más experimental debe estar el respeto hacia las raíces del flamenco. Eso no quita que haya que tener claro que estamos en el siglo XXI y que, por lo tanto, hay que buscar fórmulas que nos permitan evolucionar dentro de unas reglas que están marcadas desde hace mucho tiempo.

¿No se ha abusado en exceso de la fusión?

Lo que no se puede es presumir de hacer fusión y crear una confusión (ríe)... La fusión o el mestizaje se deben usar con el único propósito de engrandecer el flamenco, no por una cuestión relacionada con una moda. Algunos no tienen claro que en el flamenco no vale todo...

concierto

Auditorio de Tenerife

22 de junio