"Me han destrozado la vida". Estas fueron las palabras de Diego Pastrana, la ex pareja de la madre de la niña de 3 años Aitana, que falleció en 2009, al conocer por su abogado que la titular del Juzgado de Instrucción número 2 de Arona había decretado, en sentencia, que la causa en la que se le imputaba de homicidio por la muerte de la menor fuera archivada a raíz del tercer informe forense que dictaminaba que el fallecimiento fue a causa de un accidente, como adelantó ayer EL DÍA.

Contra la sentencia, según refleja la misma, cabe recurso de reforma y/o de apelación, el plazo para la primera acción judicial ya expiró y para la segunda lo hará el martes. En este sentido, el abogado de Pastrana, Plácido Alonso Peña consideró, en un 99 por ciento, que "no se presentará, pues con este último informe realizado por el Instituto de Medicina Legal (IML) de Las Palmas, que ratifica el primero que emitió el IML de Tenerife, queda claro lo que siempre declaró mi representado".

La jueza, para tomar la determinación, señala en la sentencia que "estamos ante una muerte de naturaleza violenta, no natural, pero aparentemente accidental, sin malos tratos", los cuales habían sido señalado en un informe médico inicial y descartados por el IML de Tenerife en su informe forense.

Pese a esto, el abogado de la madre de la menor fallecida, Marcos García Montes, encargó un segundo dictamen, realizado con "fotocopias" de los informes, el cual determinó que la menor había sufrido malos tratos. A raíz de este estudio, y pese a que la Audiencia Provincial de Santa Cruz de Tenerife dictó que se archivara la causa, se reabrió el caso imputando a Pastrana del homicidio de la niña. Por este motivo, y debido a las contradicciones entre ambos dictámenes, la jueza solicitó un tercer informe forense, que se conoció públicamente ayer y que avala que la muerte fue accidental.

Así, tras casi dos años y medio con una imputación primero por homicidio, luego por asesinato y finalmente por el primer delito nombrado; un ingreso en la Unidad de Psiquiatría del Hospital de la Candelaria, un tratamiento psiquiátrico que debe tomar en la actualidad y un duro juicio paralelo realizado por algunos medios de comunicación y por la sociedad, Diego Pastrana, que en el momento del suceso tenía 24 años, solo pudo decirle a su letrado, al conocer la sentencia: "Por fin. Me han destrozado la vida", relató Alonso Peña.

De esta manera, a falta de conocer si el letrado de la madre de la menor recurrirá la sentencia en los próximos dos días, se puede dar por archivado el llamado caso Aitana, en lo que a Diego Pastrana hace referencia.

Querella de los médicos

Pese a esta sentencia, aún quedan algunas cuestiones pendientes sobre la muerte de la niña Aitana, una de ellas la querella criminal contra médicos del centro médico de El Mojón y del Hospital de Nuestra Señora de la Candelaria.

El abogado de Diego Pastrana, Plácido Alonso Peña, presentó una querella por imprudencia profesional grave contra cuatro de los médicos que atendieron a la menor. El letrado solicita dos años de prisión e inhabilitación, por un tiempo no determinado, de los médicos.

En la vista por esta causa, explicó Alonso Peña, llegaron a declarar hasta dieciséis médicos, desde el primero que recibió a la menor en urgencias hasta el último que la examinó, para explicar la atención que recibió la menor y las posibles negligencias que pudieron haber. Ante la justificación de las acciones de los profesionales, y "tras negarse el juez a que pudieran declarar los peritos forenses que realizaron la autopsia de la menor", se decretó que se archivara la causa, "pero he recurrido esta sentencia", señaló el letrado, quien añadió que está a la espera de que se falle sobre el recurso presentado.

Antecedentes

El conocido como caso Aitana comenzó el 24 de noviembre de 2009, cuando la menor comenzó a sentirse mal y fue llevada al centro de urgencias de El Mojón porque no reaccionaba. Allí el médico informa a la Policía de que la niña presenta lesiones compatibles con un caso de malos tratos en el ámbito familiar y, más tarde en el Hospital Nuestra Señora de la Candelaria se determina que había sufrido abusos sexuales.

Diego Pastrana es detenido por este presunto delito. Dos días más tarde la menor fallecía y se imputa al Pastrana de homicidio, y más tarde lo sería de asesinato, aunque este dice que la niña sufrió una caída de un columpio unos días antes y que esa puede ser la causa. Al día siguiente se ordena la autopsia de la fallecida, la cual dictamina que falleció a consecuencia de un golpe producido días antes, y el 28 de noviembre Pastrana sale en libertad provisional.

Tras unos informes toxicológicos el juez determina archivar la causa, pero la madre de la menor recurre el 10 de mayo de 2011 ante la Audiencia Provincial exculpando a Pastrana y acusando de negligencia médica a los profesionales que atendieron a la niña. Pero el 14 de febrero se desestima este recurso y se ordena que se archive el caso.

Varios meses más tarde, el letrado de la madre de Aitana pide reabrir el caso contra Pastrana a raíz de un segundo informe forense privado que dice que hubo malos tratos y abusos.

La jueza admite el recurso del abogado García Montes y ordena un tercer informe, cuyo dictamen coincide con la primera autopsia, por lo que, a fecha 30 de abril, se ordena archivar el caso Aitana.