Quique Medina parecía aliviado al final del partido. Siempre tuvo presente que el tiempo juega en su contra y que uno de los principales problemas que afectan al plantel es la falta de confianza. Lo ha reconocido en diversas ocasiones en las últimas tres semanas. Y en ello ha estado trabajando desde entonces. El resultado de ayer, amén del premio de la clasificación para el "play-off", ratifica su efectividad. Aunque él se negaba a aceptar el papel de protagonista. "No ha cambiado nada. Lo que pasa es que ya se han creído lo que son. Saben que son buenos y dentro del campo un equipo difícil de batir. Los jugadores son los grandes artífices de la clasificación para el play-off", destacó. "Lo único que yo hago es acompañarlos y ayudarlos. Ahora creen en ellos. Ser positivos y esa creencia hace que sucedan cosas buenas. Lo que queremos es que se vean capaces de ganar a cualquier rival. En ese trabajo estamos para llegar al play-off en las mejores condiciones", añadió. Tomando esto como referencia, incluso llegó a insinuar que se tomaba la victoria como un paso más de un camino que espera que acabe con el ascenso. "Vamos a competir todos los partidos igual. Intentaremos ganar al Alcalá y ya pensaremos en la promoción después", especificó.

Del partido en sí, Quique destacó que el triunfo es la recompensa al hecho de que "el equipo se ha vaciado desde el primer minuto". Además tuvo "la suerte" de adelantarse en el marcador y que el Marino errase una ocasión "que en otro momento del año a lo mejor hubiera sido el empate" antes del descanso. En ese punto, desde el banquillo supieron "leer bien el partido" y reaccionaron moviendo a Chechu Flores al centro para que ejerciera de pivote junto a Zazo y por delante de Kitoko, pues el Marino "estaba creando problemas" a los centrales blanquiazules "al descolgarse Sergio Prendes". Ello, prosiguió, para facilitar en la segunda parte al "ser capaces de mantener el mismo ritmo y ser certeros" el poder encarrilar el triunfo con el gol de Perona. Quique estaba "contento con la actuación de todos" sus futbolistas y le costó manifestar su opinión sobre el trabajo de Álvaro Zazo: "Se fajó bien en el centro del campo", especificó.

Finalmente, el tinerfeño desmintió que hubieran planeado que Raúl Llorente y Kitoko forzaran las amarillas para evitar el riesgo de que pudieran perderse el primer partido del "play-off" en caso de que fueran amonestados el próximo domingo ante el Alcalá en un partido que van "a intentar ganar" para certificar que están "en un momento de crecimiento". "Y no podemos guardarnos balas", apuntilló para reforzar la idea de que no tuviera previsto que ambos se fueran a perder por sanción ese encuentro.