El Tenerife no solo se aseguró ayer, con su 0-3 en el campo del Marino de Luanco, la clasificación para el "play-off", sino también depender de sí mismo para terminar la fase regular de la Liga en el puesto más alto al que puede aspirar, el segundo, dado que el liderato ya estaba confirmado para el Castilla. Para garantizarse esta plaza, le bastará con ganar el próximo domingo al Alcalá, en el Heliodoro Rodríguez López (17:00 horas), y que el Lugo, que es el único rival que lo puede superar en la tabla en este caso -el de llegar a 67 puntos-, no se imponga en su visita al Toledo por una diferencia que supere en dos o más goles a la que obtenga el conjunto blanquiazul.

Y es que la ubicación del Tenerife y del Lugo en la clasificación, teniendo los dos 64 puntos y habiendo empatado (1-1) en sus dos enfrentamientos, se decide por el golaverage general, que ahora favorece a los insulares por una diferencia de dos tantos, ventaja que puso a su favor la escuadra de Medina gracias al 0-3 de ayer.

Aunque no es lo más probable, ya que tendrían que perder el Tenerife y el Lugo y darse un empate en el Coruxo-Albacete, la triple igualada a 64 puntos también es una opción para la última jornada. En este supuesto, el representativo quedaría por delante de sus dos adversarios. En ningún caso se producirá un empate a puntos del Tenerife con más de tres equipos, ya que está fuera del alcance del Atlético y del Real Oviedo, que sueñan con arrebatarle al Albacete la cuarta plaza de la clasificación.

En definitiva, el Tenerife lo tiene todo en su mano para terminar la fase regular por detrás del Castilla, pero un empate y, sobre todo, una derrota, podrían hacerle bajar uno o, como mucho, dos puestos.

Su adversario, el Alcalá, visitará el Heliodoro con la necesidad de ganar para no caer en la zona de descenso o tener que disputar la eliminatoria de permanencia. Y es que en la parte baja solo es seguro que el Montañeros jugará en Tercera División la próxima campaña.