Centenares de fieles participaron en la tarde de ayer en una solemne eucaristía de acción de gracias organizada por el párroco de San José, Manuel Lorenzo Rodríguez, para conmemorar las bodas de oro de la canonización de san Martín de Porres, proceso que culminó tal día como ayer después de que se reconociera el milagro de la curación de la gangrena que sufrió en 1956 el niño Antonio Cabrera Pérez-Camacho.

En el templo de San José, en la capital tinerfeña, presidió la eucaristía Vicente Cruz Gil, quien fuera notario eclesiástico de la causa. También contó su experiencia el "niño del milagro", Antonio Cabrera, que estaba arropado ayer por su familia y amigos. Entre los feligreses que desbordaron la iglesia se encontraban el alcalde de Santa Cruz, José Manuel Bermúdez, y el presidente del Cabildo, Ricardo Melchior. Al término de la misa, la imagen recorrió en procesión las naves.