Los expertos han mostrado hoy en Salamanca su temor por un posible retroceso en derechos humanos debido, de forma especial, al auge de "gobiernos populistas" y a los "mercados".

En el XIII Congreso de Historia de los Derechos Humanos, organizado por la Universidad de Salamanca, los asistentes han reconocido, sin embargo, que en Latinoamérica es donde más avances se han producido en la defensa de los derechos humanos.

Pese a ello, Aida Monteiro, coordinadora del Programa de Educación en Derechos Humanos del Ministerio de Educación de Brasil ha explicado, en declaraciones a Efe, que "no están en peligro" por la irrupción de gobiernos populistas, aunque "sí hay posibilidad de retrocesos".

Esta opinión no la ha mantenido Celma Tavares, miembro de la ONG Espacio Feminista de Brasil, quien ha explicado que los "gobiernos populistas manejan la percepción de la sociedad para conseguir las cosas", lo que hace que "se pongan en peligro" los derechos humanos.

La directora del Congreso, Esther Martínez, que también es la responsable del Centro de la Mujer de la Universidad de Salamanca, va más allá al mostrar su temor por "los mercados", como los posibles responsables del retroceso en derechos humanos.

"Los mercados hacen movimientos contrarios a estos derechos y, además, no los van a tener en cuenta", ha añadido la profesora salmantina.

Martínez Quinteiro ha centrado su intervención inaugural en el derecho al trabajo "como derecho humano", un concepto que, según sus palabras, "es distinto en el caso de los gobiernos liberales que en el de los socialistas".

En el primero de ellos, "se trata de una libertad para trabajar corregida por políticas de empleo público, por asistencia social y por ayuda al paro", mientras que en el caso de los socialistas "el derecho a trabajar viene acompañado del deber de trabajar y es realmente el derecho a que el Estado dé un empleo".

El XIII Congreso sobre Derechos Humanos, que en esta edición tiene por lema "Conocer, educar, defender, regular", ha sido inaugurado esta mañana y durante todo el día se ha hablado en él de las ''Vulnerabilidades'' de los derechos humanos, además de la ''Fortaleza y debilidad de los discursos ideológicos, pedagógicos y normativos de los derechos humanos''.

En esta primera jornada, los participantes han sido investigadores de la Universidad de Salamanca, además de la pintora Amalfy Fuenmayor, que ha presentado una exposición en defensa de los derechos humanos de la mujer, bajo el título ''Mariposas cruzadas''.

El pesimismo con el que se ha querido ver el futuro de los derechos humanos ante la llegada a Latinoamérica de gobiernos populistas es confrontado por el optimismo ante el camino recorrido.

Así, dos de las participantes en el Congreso, Aida Monteiro y Celma Tavares, han reconocido el avance dado por Brasil, sobre todo desde el punto de vista de la educación.

"Desde la constitución de 1988, Brasil ha avanzado muchísimo en derechos humanos, ya que se han ampliado los derechos sociales y también en lo relacionado con las mujeres, los niños y adolescentes y la población indígena", ha explicado Aida Monteiro, que coordina el Programa de Educación en Derechos Humanos.

Esta experta, sin embargo, ha mostrado su pesar por el "lento avance", ya que aunque los derechos humanos se están llevando "a las escuelas o las universidades", lo más difícil en Brasil, y en el resto de Latinoamérica, es "cambiar culturas, comportamientos y mentalidades".