El Centro Tecnológico GAIKER-IK4, en colaboración con la UPV-EHU y el Hospital de Cruces, ha patentado un sistema que permite detectar el cáncer colorrectal basándose en los resultados de varios marcadores genéticos presentes en la sangre.

A través de una nota, el centro tecnológico vizcaíno, ubicado en Zamudio, ha explicado que el nuevo método, con índices de fiabilidad diagnóstica muy superiores al test de sangre oculta en heces, evitará en un porcentaje muy elevado el trance por el que pasan los pacientes al ser sometidos a la colonoscopia.

El cáncer colorrectal es uno de los más agresivos porque suele ser asintomático en sus fases iniciales. Según Osakidetza, en 2008 1.600 vascos fueron diagnosticados de la enfermedad y 300 fallecieron por esta causa.

Hasta la fecha se ha usado el sistema llamado FOBT, que detecta la sangre oculta en heces y ayuda a la detección temprana de la enfermedad entre los grupos de riesgo, que son los mayores de 50 años y las personas con antecedentes familiares, fundamentalmente.

Sin embargo, ese test genera cierto rechazo entre los pacientes y, además, el 65 % de las personas derivadas a colonoscopia por sus resultados son finalmente falsos positivos, un porcentaje que se reduciría al 2% con el nuevo método, de confirmarse los resultados preliminares de la investigación.

Los responsables del proyecto han calculado que el nuevo test basado en marcadores genéticos costará cerca de 150 euros, por lo que será más caro que el FOBT, pero "con una fiabilidad diagnóstica muy superior" y así permitirá a la sanidad pública "un ahorro significativo" porque se evitarán las colonoscopias procedentes de falsos positivos, han argumentado sus responsables.

El nuevo test consiste en un sencillo análisis de sangre y se espera que ayude a detectar la enfermedad en sus estadios más tempranos, lo que será determinante en la reducción de la tasa de mortalidad que provoca el cáncer colorrectal.

El próximo objetivo del proyecto es verificar los datos obtenidos hasta la fecha sobre una población de 200 personas (50 % sanas y 50 % afectadas por cáncer colorrectal).

Si se confirmara la eficacia del nuevo sistema, se procedería a escalar el test para su uso con 7.000 individuos, tras lo cual se podrá transferir al tejido empresarial con objeto de garantizar que sus resultados lleguen finalmente a la sociedad.

La investigación se inició hace ocho años y ha contado con financiación de la Diputación Foral de Bizkaia y del Gobierno vasco, que lo consideró como Proyecto Estratégico.

Una vez que quede demostrada la buena relación coste-efectividad del nuevo método, sus promotores han considerado que podría complementar al FOBT en la sanidad pública, disminuyendo así el número de colonoscopias y permitiendo abaratar hasta un 60% el coste de los programas poblacionales para la detección precoz del cáncer colorrectal.