Los parados de Santa Cruz de Tenerife han obtenido mayor visibilidad en los últimos días. Una asociación que aglutina a una parte de los desempleados chicharreros ha saltado a la palestra intentando "salvar" las líneas de Titsa, ante la inminente reordenación de las guaguas que dan servicio a los barrios de la ciudad.

Parados Unidos se creó hace cerca de ocho meses y por ahora no se considera con excesiva fuerza. "Los parados son un colectivo difícil de movilizar", se excusan. Conchi Pérez explica que, por un lado, están los que "todavía no tienen conciencia" de su situación porque se acaban de quedar en paro. En el otro extremo se encuentran "los parados de larga duración que no tienen ni siquiera esa ayuda de 400 euros". "Muchos de ellos están tirados en casa, deprimidos", añade Miriam Pérez, portavoz de la asociación de desempleados.

Pero a pesar de estos inconvenientes, esta asociación, junto con la asociación de vecinos Ruymán del barrio de La Salud, logró parar el tráfico y el tranvía durante casi una hora el pasado viernes.

En realidad, "hacerse visibles" es uno de los objetivos de esta agrupación de desempleados. "Somos personas con nombres y apellidos, no cifras", reclama Miriam.

Otro de los objetivos es luchar por sus derechos. Lo que engloba aspectos tan diversos como reclamar un buen servicio de guaguas para los barrios (la forma más barata para moverse de la periferia al centro), "fomentar el empleo" o que se "derive dinero público a los servicios sociales".

Miriam Pérez considera urgente "la creación inmediata de comedores sociales con dinero público" "Por derecho, no por caridad y fomentando el empleo", apostilla.

Parados Unidos propone que alberguen estos comedores los centros sociales o deportivos que han quedado abandonados por falta de dinero de las distintas administraciones.

Ya han iniciado conversaciones con los representantes del grupo mixto en el Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife, y estos los están asesorando sobre los pasos a dar para poder dar forma a esta petición.

"Ahora hay hambre, pero no se quiere reconocer", asegura Miriam. Las ONG que distribuyen alimentos de forma gratuita no son una solución porque "no incluyen nada fresco", por lo que hay familias enteras con miembros de todas las edades con una alimentación formada casi exclusivamente por envasados.

La asociación tiene una página en Facebook, Parados Unidos Tenerife, pero para coordinarse y reunirse funcionan con "recados, porque la gente no tiene móvil".

La mayoría de los miembros de esta asociación son mujeres, que también son las más castigadas por el desempleo. Colaboradores de esta asociación hay cerca de 200, algunos tienen trabajo, pero les toca de cerca (por familiares o amigos) el desempleo. "Activistas somos cerca de 30", reconoce Miriam Pérez.

No existe un perfil. Dulce Pestano, de 53 años, contable, se quedó en paro después de 23 años trabajando en la misma empresa. Miriam Pérez, de 45 años, es auxiliar administrativa. Ricardo Quinta, de 45, es soldador. Conchi Pérez, de 60 años, es auxiliar sociosanitaria. Carmen Tapia, de 58 años, es limpiadora. Ninguno trabajo.